HOLANDA 1988
Los herederos de Cruyff se presentaron en Alemania con único objetivo, lograr el título. De la mano del inventor del fútbol total, Rinus Michels, se presentaban los neerlandeses cargados de ilusión y mucho, muchísimo talento. Defendiendo la portería el veterano Van Breukelen, que aportaba muchísima seguridad a su defensa, no en vano es uno de los mejores guardametas de la historia de la selección tulipán. En defensa Adri van Tiggelen, Van Aerle y el gran Ronald Koeman, líder indiscutible de la defensa a sus 25 años.
La clave del equipo estaba en un mediocentro defensivo de gran envergadura, tez morena y mucha técnica, era Frank Rijkaard, el hombre que acuño el término de “todocampista”, ya que podía jugar desde posiciones defensivas hasta la mediapunta sin que su juego desentonase lo más mínimo. Junto a Frank, Jan Wouters otro historico del fútbol holandés con más de 70 apariciones con la camiseta naranja, el volante derecho Gerald Vanenburg y el hermano de Ronald, Erwin Koeman. El motor del juego holandés era el Balón de Oro Ruud Gullit. Este melenudo lleno de desparpajo, técnica, visión de juego y olfato goleador lideró a los orange hacia la conquista de su primer título a nivel internacional. La guinda del equipo estaba arriba, con el doble Balón de Oro Marco Van Basten. Un auténtico killer, el delantero total, ya que además de su gran olfato goleador disponía tanto de un excelente disparo como de un excelente regate. Y para cubrirle las espaldas en caso de necesidad allí estaba Wim Kieft.
Encuadrada en el denominado grupo de la muerte, junto a Inglaterra, Irlanda y la URSS, Holanda logró clasificarse como segunda de grupo, pese a haber perdido con los soviéticos por 1-0 , tras endosarle un 1-3 a Inglaterra (hat-trick de Van Basten) y un pírrico 1-0 a Irlanda. En semifinales se cruzaría en su camino la temida anfitriona, Alemania Federal con Völler, Klinsmann, Brehme y Matthaus, pero en un brillante encuentro los de Rinus Michel lograron remontar el gol del capitán teutón, Matthaus, a merced de dos goles (Koeman y Van Basten), con lo que su sueño de lograr la victoria final estaba a sólo un paso.
Y llegó el 25 de junio de 1988, día recordado por los aficionados holandeses, enfrente tenían a un rival poderoso como era la URSS, con gente como Dasayev o Protasov y bien dirigidos por el lobo Valerio Lobanovsky, que ya les había derrotado en la primera fase, pero esto era otra cosa, era la final, y allí aparecieron, cómo no, las grandes estrellas de los tulipanes, Gullit y Van Basten, que con sendos golazos demostraron al Mundo de lo que eran capaces. Para el recuerdo el que probablemente se convertiría en el mejor gol de una final de una Eurocopa, el de Marco van Basten. Pérdida de los rusos en el centro del campo, apertura de los holandeses a la izquierda, centro pasado pero de repente allí aparece Marco, que con una espectacular volea al palo largo del portero da el triunfo al equipo neerlandés.
Ellos son la generación a caballo entre los Cruyff, Neskeens... y los Van Der Sar, De Boer, Overmars... que a punto estuvieron de lograr la gesta en la competición de 2000 y 2004, sobre todo en el 2000 donde los errores de Frank de Boer, Bosvelt y Stam les dejaron apeados frente a Italia.
Esta selección marcó el final de una época en el fútbol Mundial, era el fin de la “Naranja Mecánica”.
Que gran equipo!!! y con el genial Rinus Michels en el banquillo. Van Basten comenzó de suplente, pero acabó como el mejor. Nunca Holanda ha jugado tan bien y, sobre todo, tan efectivo. Un abrazo.
ResponderEliminarLa única vez que Holanda ha cumplido en un torneo grande fue con estos grandes jugadores , luego todo han sido decepciones pero siempre mostrando un buen fútbol .
ResponderEliminarUn saludo