En caso de duda no es gol

Pongámonos en situación. Albiol intenta desviar el disparo de Luis Fabiano, pero llega muy apurado y al tirarse frena levemente el balón con la pierna izquierda pero a la vez lo impulsa con el trasero, la pelota sigue su curso hacia la portería cuando el defensa ya está dentro de ella completamente sentado. El central no pierde de vista el balón y continúa empeñado en evitar el gol como sea. Con habilidad, tras sacar la bota enredada en la red y con un pequeño impulso desde el suelo consigue despejar el balón con los tacos. Sin duda, una jugada que está dando mucho que hablar. ¿Entra o no entra? Desde algunos ángulos parece que ha traspasado completamente la línea de gol y desde otros parece que toda la esfera de la pelota no rebasa la raya. Pero en caso de duda...

Como ocurre con los fueras de juego o a la hora de señalar un penalti, si el colegiado tiene dudas no debe pitar nada, y lo mismo ocurre con los goles. Pensemos que si después de mil y una repeticiones seguimos preguntándonos si el balón entró o no, es porque existen muchas dudas y en consecuencia el tanto no debe subir al marcador.

Como en otras ocasiones, es un poco injusto pedir al árbitro o al juez de línea que vea y decida en un segundo si ha sido gol, y sobre todo que evalúe a simple vista si la sombra del balón proyectada verticalmente está o no sobre la línea de gol. Es una acción que nosotros hemos visto desde varias tomas y en cada una opinamos algo distinto. Total, un debate eterno que durará hasta el miércoles que viene.

El Real Madrid se llevó un buen resultado del Sánchez Pizjuán (0-1) gracias a una obra de arte de Benzema, que pese a lo mucho que se le ha criticado, y tras ponerle a los pies de los caballos, sigue dando vida a su equipo. Frente al Mallorca tres puntos que mantienen a los de Mourinho en la pelea por la Liga, y en semifinales un gol importantísimo que acerca a los blancos a la final de Copa, aunque visto lo visto la final más que una bendición puede ser una pesadilla.

El Barcelona sigue sin dar tregua. Como hizo contra el Betis, ha vuelto a dejar sentenciado el cruce en el partido de ida, endosándole cinco goles a su rival, un Almería que al inicio del partido dio buena imagen, pero al que condenaron los fallos de Esteban en los dos primeros goles. Dicho esto, es inútil plantearse qué hubiera pasado si el titular hubiera sido Diego Alves (al que le cayeron ocho en Liga), pues Esteban lleva todo la competición de titular y Oltra decidió que siguiera siendo así. En cambio, la suplencia de Ulloa sí fue extraña, sobre todo por el buen momento que atraviesa, con tres goles en los dos últimos encuentros que ha disputado.

Dicen por ahí que este año la Copa está muy emocionante y que se está disfrutando más que nunca, y digo yo, tendrá algo que ver que los dos grandes, esos para los que empatar un partido es la ruina, siguen vivos y posiblemente se vean en la final. Está claro que ninguno se conforma con un título. Los de Guardiola no bajan el pistón y van a por el triplete de cabeza. El Madrid por ahora intenta no perder el paso, de momento ya ha conseguido despertar a Benzema y fichar a Adebayor, si lo que digo, ahora sobran nueves.

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Rey de Copas

Espectacular. Así es como logró el Barça hacerse con su 25º título de Copa del Rey, acabando con todas las disputas existentes sobre quien es el Rey de la Copa de Su Majestad. Con algunos suplentes en el 11 inicial, pero con las grandes estrellas (Alves, Piqué, Xavi, Messi y Eto'o), el equipo dirigido por Guardiola fue capaz de sobreponerse al gol tempranero de Toquero, y acabó goleando y humillando al rival, al que le pudieron caer 6 ó 7 goles si no llega a ser por Iraizoz (gran temporada del portero) y los fallos de Eto'o, cuya ansiedad le impide aprovechar las grandes ocasiones de las que dispone.

El partido sirvió también para que Messi demostrase que es el mejor del mundo, y que no tiene que aparecer constantemente para decidir un partido. Todo ello estuvo aderezado con el gran juego del Barça, en el que participaron todos, desde Pinto hasta Bojan, siempre magistralmente dirigidos desde la banda.

El Athletic salió con toda la fuerza del mundo, liderados por su héroe, Toquero, que ha metido cuatro goles esta temporada, pero que dos le sirven para convertirse en un ídolo local, el del Sevilla en semifinales y el de ayer, que ponía el partido a favor de su equipo. Con los delanteros presionando a los centrales, marcando como lapas a las estrellas azulgranas y corriendo todo lo que podían. Así planeó el partido Caparrós, y así lo dominó durante media parte.

El Barça no era capaz de encontrar su mejor fútbol, y con Xavi ahogado Touré y Piqué encontraban dificultades para dirigir. Pero cuando todo parecía bajo control, el costamarfileño, ayer central, cogió el balón en el centro del campo, se fue de tres rivales, y marcó un golazo de un fuerte disparo raso. El sensacional gol estuvo empañado por un corte de manga a la grada, por el que Eto'o pidió perdón.

Con el partido en tablas, el Barça empezó a demostrar su mejor fútbol. Desde Pinto, y con los centrales abiertos, los azulgranas iniciaban las jugadas desde su propia línea de fondo. Desde allí subían en pocos toques (pero de gran calidad) hasta el área contraria. En una de estas, la jugada que mejor describe el juego de este equipazo, provocaron un córner, a cuyo saque Messi hizo un gol. No fue un balón colgado, sino en corto, y tras una pared con Eto'o, a cuyo rechace acudió el argentino para adelantar a su equipo con toda la tranquilidad del mundo.

El Athletic ya estaba descompuesto, y el Barça ya iba a favor de corriente, como más le gusta. Un pase genial del genial Messi dejaba a Bojan y Eto'o solos frente a un defensa, y cuando parecía que el joven canterano iba a dársela al camerunés que entraba solo, remató al palo largo con una precisión de cirujano que emocionaba al leridano.

A pesar de todo, la afición vasca seguía animando a los suyos y Caparrós aprovechó para sacar a Joseba Etxeberria, que recibió un merecido homenaje. Mientras, Messi seguía con su partido, y en la frontal del área recibia un patadón de Amorebieta. La cogió Xavi, y dio un pase a la red, que lamía a su paso la escuadra. Después, más oportunidades para Eto'o, que no tenía su día, y a esperar a que acabara todo.

Sylvinho, Hleb y Pedro tuvieron unos minutos para disfrutar antes de que Medina Cantalejo pitara el final. Luego a recoger la Copa, celebraciones varias, y a pensar en el sábado, donde los aficionados pueden celebrar el segundo título de la temporada. Un paso menos para el posible triplete, un paso más para entrar en la Historia.

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Los leones rugen y los culés esperan

El partido ya ha empezado, mucho antes del pitido del árbitro. La revolución que se está viviendo entre todos los aficionados del Athletic está siendo impresionante. Después de abarrotar el estadio en el entrenamiento del domingo, los bilbaínos se han desplazado en masa a Valencia para vivir en primera persona el posible éxito de su equipo. Desde hace horas un reguero de camisetas rojiblancas está desfilando por los alrededores de Mestalla. Esta final de Copa tiene todo el sabor que puede tener una final de estas características. El Barcelona tiene 24 Copas del Rey y el Athletic de Bilbao no se queda atrás, ha conseguido 23 títulos. Estos dos colosos de la competición miden sus fuerzas con dos formas muy distintas de afrontar la final. La pasión rojiblanca frente a la tranquilidad de los azulgranas.

Esto no quiere decir que una cosa sea mejor que otra, simplemente que los jugadores del Athletic van a vivir la final con una emoción desbordante que puede ser tanto un aliciente como un obstáculo para su juego. Pueden salir pasados de revoluciones y cometer algún error, o el Barça puede salir temeroso frente a la marea rojiblanca y echarse atrás en los primeros minutos.

El Barça podría acordarse de la reacción que tuvo el Athletic en la semifinal frente al Sevilla. Aquella manera de salir al campo, a comerse lo que encontraran, puso los pelos de punta a todos los aficionados. San Mamés jaleaba los goles mientras el Sevilla buscaba un hueco por donde huir. No creo que pase lo mismo frente al Barcelona, pero si será de nuevo una salida fulgurante que obligará al Barça a moverse con rapidez, porque los primeros 20 minutos pueden marcar el encuentro. Asimismo, la intensidad inicial puede generar alguna tarjeta amarilla que condicione el partido. También hay que tener en cuenta que el Barça no va a jugar con todos los titulares, algunos suplentes habituales como Pinto y Bojan pueden acabar siendo la clave del partido.

Cómo no, los caminos de ambos conjuntos para llegar a la final han sido más o menos complicados. El Athletic ha dejado en la cuneta a Recreativo, Osasuna, Sporting y Sevilla. Por su parte, el Barcelona se deshizo, con alguna que otra dificultad, de Benidorm, Atlético, Espanyol y Mallorca.

Los jugadores del Barça viajan hoy, el mismo día del partido. Guardiola cree que es mejor dar descanso a sus jugadores y que se olviden de la tensión de un encuentro de este calibre. Dice que prefiere que descansen ahora y que se concentren cuando salten al terreno de juego. El Barça ha estado pendiente de varios frentes y ahora se encuentra cara a cara con el primer objetivo del año, la Copa del Rey será el primer paso para el triplete o la primera derrota dolorosa de la temporada. En cambio, el Athletic hace semanas que no piensa en otra cosa que en llevarse la Copa, su entrenador, Joaquín Caparrós, sólo tiene en la mente la manera de parar a los genios culés, y para ello va a hacer todo lo posible, y sus jugadores van a dar el máximo. Va a ser un partido de choques, faltas y jugadas polémicas, lo que se puede esperar de una final de este nivel.

Muchos consideran que este título tiene un valor menor, sobre todo, con respecto a la Champions. En mi opinión, la Copa es una de las competiciones más bonitas que existen, sólo queda por cumplirse ese sueño que tenemos muchos de que todas las eliminatorias sean a partido único, lo que daría más emoción a los encuentros, y mucho más si se disputan frente a equipos humildes de Segunda B o Tercera división. Sin duda, el formato actual de la Copa, en la que entran los equipos de Primera cuando ya casi no quedan equipos ‘pequeños’, perjudica al espectáculo, pero así es el negocio del fútbol.

Lo que está claro es que la final va a ser de órdago, nadie sabe quién va a ganar y puede pasar cualquier cosa. Pero en realidad el pensamiento de cualquier aficionado al fútbol es favorable al Barça, por tanto, el equipo de Guardiola es favorito y el Athletic se aprovechará de esta circunstancia. De todas formas, es posible que todo lo dicho anteriormente no sirva para nada y luego nos encontremos un partido totalmente distinto. Pero esto es fútbol, esto es la Copa. La capital del Turia ser convierte durante dos horas en la capital de la España futbolística. Disfruten de la final.

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