Por la vía rápida

No podíamos creérnoslo. Pese a que se había dicho que el Manchester pasaría la eliminatoria ante el Arsenal, ya que sólo necesitaba un gol para matar el partido, se confiaba en que los gunners en casa serían más sólidos de lo que lo fueron en la ida, que tendrían más el balón y un centro del campo bien colocado y la inestimable ayuda del recuperado Van Persie iban a ser ingredientes que pondrían picante en la eliminatoria y supondrían alguna dificultad para el Manchester.

Al final no pasó nada de eso. El gran favorito lo fue desde el principio. El Manchester se plantaba en el Emirates Stadium con una novedad en el equipo que pilló por sorpresa a todos. Durante el día se había discutido sobre la titularidad de Tévez o Berbatov; y al final ninguno de los dos estuvo de inicio. Sir Alex Ferguson introdujo en el once al surcoreano Park Ji-Sung, un chico para todo en ataque como es O’Shea en defensa.

El técnico del United volvió una vez más a mostrarse conservador fuera de casa en una gran cita. Ya lo hizo el año pasado en las semifinales contra el Barça y este año volvió a colocar a Wayne Rooney por la banda izquierda mientras que Cristiano Ronaldo se encargaba del ataque junto con Park, un jugador voluntarioso que a veces parece tener cuatro pulmones.

El Arsenal se presentaba con su defensa de compromiso: Sagna, Kolo, Djouru y Gibbs. La línea defensiva gunner aguantó como pudo en la ida gracias también a la gran aportación de Almunia, que tapó sus carencias con extraordinarias intervenciones. Esta vez la medular sí estaba bien organizada con Cesc lo suficientemente bien colocado como para poder dirigir con precisión el juego de los gunners.

En medio de la preparación de los locales, los jugadores del Manchester introdujeron locura y ritmo al juego. Desde bien pronto comenzaron a dar muestras de que los red devils tienen dinamita arriba, al menos tanta como la que tenían en el banquillo, donde Tévez y Berbatov esperaban su oportunidad.

La jugada de Ferguson salió bien, y en la primera contra, el United se adelantó con tanto de Park. Más tarde llegó una falta de Cristiano que mató el partido y la eliminatoria. En ese momento se acabó la semifinal para el Arsenal, que había quedado fuera sin darse cuenta ante un Manchester que fue como un galgo: activo, veloz y sobre todo, muy preciso. A partir de entonces fue la noche de Cristiano. Ya sabemos que al portugués le gusta ser protagonista, y por eso comenzó a pedirla, a buscarla y a chupar balón.

En esas llegó una contra perfecta entre Rooney y el luso, que culminó una jugada de tiralíneas e hizo el tercero de su equipo. El Arsenal sólo pudo hacer el gol del honor con un penalti de Fletcher. El escocés fue expulsado y se fue abatido del terreno de juego. Sabía que se perdería la final en la que tendría muchas opciones de estar.

Con el tres a uno el encuentro sólo necesitaba ya el pitido final del árbitro. Todo era más de lo mismo, lucimiento de Cristiano y sufrimiento del Arsenal. Ahora queda esperar al rival en la final de Roma. Pase quien pase habrá morbo y posibilidad de revancha. Tanto Chelsea como Barça tienen ansias de venganza ante un Manchester que les apeó del éxito europeo la temporada pasada.

IDA: Manchester 1-0 Arsenal
VUELTA: Arsenal 1-3 Manchester United
GLOBAL: Manchester 4-1 Arsenal