Uruguayo de Champions

Es espectacular lo que está haciendo en las últimas semanas Diego Forlán. El solo, casi sin la ayuda de nadie (bueno, los árbitros han contribuido un poquito), ha logrado casi asegurar la presencia del Atlético de Madrid en la próxima edición de la Champions League. Goles, buen juego, intensidad, asociación con los compañeros... son las credenciales que presenta para estar en el olimpo de la Liga.

Hasta el bueno de Agüero, señalado a principio de temporada como el líder del equipo, ha quedado relegado a un segundo plano ante el estado de forma del uruguayo. Otro que ha quedado superado es Eto'o. Como pasara hace cuatro temporadas, el camerunés llegaba con ventaja al final de la Liga para ser Pichichi, y presumiblemente Bota de Oro, pero Forlán no se rinde, y si ya en las últimas semanas acosaba el liderazgo del camerunés, su hat-trick ante el Athletic de Bilbao ha culminado la remontada.

Así, Forlán se coloca con dos goles de ventaja en la lucha por el Pichichi, que ya tiene casi asegurado, y sobre todo por la Bota de oro, que también parece clara. Ésta será la segunda que logra, ambas en la Liga española, con distintos equipos, lo que le permitirá pasar a la posteridad como uno de los grandes goleadores de esta época.

La única duda que deja la temporada de Forlán es saber que hubiera pasado si Abel hubiera contado de inicio con él en la vuelta de la eliminatoria contra el Porto. En aquel partido el técnico decidió reservar al killer (que es cierto que no estaba tan en forma como ahora), y quizá podía haber cambiado la eliminatoria.

Ahora, como ya es común en estos casos, comienzan los rumores sobre su futuro. A pesar de no ser ningún chavalete, el uruguayo suena para varios grandes de Europa, como podrían ser el Liverpool o el mismísimo Barça. Sin embargo, los dirigentes del Atlético, salvo que se les vaya la cabeza (no sería raro del todo), pedirán lo máximo posible por el delantero, lo que quizá impida su marcha. Toca esperar, mientras los colchoneros sueñan con mantener a su uruguayo.