Se acabó el espejismo

El Real Madrid ha quedado hoy retratado frente al juego del Barcelona, una vuelta después de la llegada de Juande Ramos y de la derrota por 2-0 en el Camp Nou, el Barça volvió a imponer su poderío con una suficiencia descarada. Los números de escándalo del Madrid de Juande serán olvidados y en la memoria permanecerá el 2-6 del Bernabéu. Seis goles que han demostrado como a veces se vive de espejimos. El Madrid aguantó 18 partidos el ritmo del Barcelona, pero en el cuerpo a cuerpo se tuvo que bajar de la nube y mirar de cerca a su eterno rival, sólo así pudo comprender que esta Liga tenía dueño desde hace tiempo.

Y es que si un equipo juega como el Barça lo ha hecho hoy en el Bernabéu, debe ganar sí o sí, y eso es lo que sucedió. Ni la épica, ni el espíritu, ni el corazón pudieron superar el excelente juego de los hombres de Guardiola. Ha pasado un año desde el pasillo del Barça al Madrid en el Bernabéu y casi tuvo que terminar el Madrid haciéndole otro a los azulgranas.

Un partido con poca historia, sólo durante 15 minutos vieron los blancos posibilidades de hacer daño al equipo blaugrana. Un cuarto de hora en el que los culés crearon algún peligro, pero no demostraron el juego de otras ocasiones, no comenzaron dominando y la sensación era de que el Madrid presionaba y se venía arriba. El gol de Higuaín daba esperanza a los aficionados que soñaban con ponerse a un punto del líder. Pero nada más lejos de la realidad, sólo hicieron falta dos minutos para que Henry y Puyol pusieran lógica a la temporada, para que por una vez el sentido común se impusiera a la locura futbolística.

Tras el 1-2 no se acabarían ahí los errores que habían precedido a los goles, una pérdida de Lass debido a la presión de Xavi dejó el balón rodando muy cerca del área, lo que dio la oportunidad a Messi. El argentino no suele fallar este tipo de ocasiones, corrió hasta tener enfrente a Casillas y colocó el balón al palo contrario con un toque excelente.

A partir de aquí el partido cambió poco, la tónica de la segunda parte fue tal y como terminó la primera, posesión y dominio absoluto del Barça, todo era tocar y moverse, llevaban el balón pegado al pie, regateaban y buscaban el pase al hueco con tremenda sencillez. Mientras, el Madrid hacía que seguía la pelota, pero en realidad no la veía, sólo alguna falta paraba a Messi y compañía. Juande no sabía que hacer, el medio campo era muy inferior al del Barça. Xavi e Iniesta repartían el juego como querían y Lass y Gago corrían intentando parar a los extraterrestres que habían aterrizado en el Bernabéu. Ni el gol de Ramos, de un remate de cabeza a balón parado, fue suficiente para poner el miedo en el cuerpo a los azulgranas.

Se fue Ramos, tras quedarse con la mano alzada en el cuarto gol de Barça conseguido por Henry, en el que Casillas salió buscando no sé qué, y entró Van der Vaart. Juande colocó a Lass en la banda derecha y ahora sí quedó el medio campo totalmente desierto. Los huecos permitieron al Barça desplegar su juego en todo su esplendor. Con el Madrid muerto, el toque y la fantasía de la temporada alcanzó su cúspide, y mientras el Barça maravillaba, el público abandonaba la grada o aplaudía a Iniesta, como ocurrió en el cambio.

Mal partido de casi todos, Casillas lo ha reconocido, el Barcelona fue un rodillo al que nadie pudo hacer frente, él paró lo que pudo y aún así le cayeron seis. El quinto y el sexto llegaron por medio de Messi, tras un amago que confundió a Iker, y Piqué. A estas alturas el Madrid sacó la bandera blanca y el árbitro no descontó ni un segundo.

Debemos destacar que Raúl estuvo desaparecido, que Ramos a pesar de la asistencia y el gol no está en su mejor momento, que Cannavaro y Metzelder no dieron con la tecla ni con el balón, y que Huntelaar no gozó ni de una ocasión. Normal, ya que en la segunda parte el Madrid casi no inquietó a Valdés, exceptuando el gol.

El Clásico sólo tuvo un nombre y fue el del equipo de Guardiola. El Barça ahora sí puede decir que tiene la Liga a tiro. El Madrid tiene el segundo puesto asegurado y puede ir pensando en la próxima temporada. ¡Qué diferente va a ser el mes de mayo para ambos equipos! Uno con opción de triplete, otro mirando la posible gesta de su máximo rival, y aunque no existe la justicia en el fútbol, el Barça la tiene casi toda de su parte.

En resumen, una noche horrible para el Madrid y una noche histórica para el Barça, que toca el título con las dos manos, y para todos una victoria del fútbol en estado puro.

Fotos de Marca.com y As.com