Sevilla está que arde mientras ríos de protestas verdiblancas recorren la ciudad del Guadalquivir, todas las miradas están puestas en un único destinatario, Don Manuel Ruiz de Lopera, presidente del Real Betis Balompié. Si al final el mandatario verdiblanco decide vender el club, se irá con él la imagen del presidente “cañí”.
Según el diccionario de la lengua española (Espasa–Calpe) la palabra “cañí” significa: Típico, folclórico. Es con este último significado con el que deberíamos quedarnos si queremos entender bien este artículo. Pero si hubiera que hacer un ranking de presidentes cañís, seguramente quedaría encabezado por el difunto Jesús Gil, seguido por el señor Lopera, dos de los grandes animadores del mundo del balón durante la década del los 90.
Y como reza el refrán “Al César lo que es del César”, Don Manuel, salvó al Betis de su desaparición en el año 92, con la ya mítica frase de “Llama al Banco Hispano-americano y dile que no cierre, que voy a salvar al Betis”, y en un tramo de 25 ó 30 minutos soltó 800 millones para salvar al club de sus amores.
Su forma graciosa de hablar y su desparpajo hicieron que pronto se ganara el afecto de sus socios y seguidores, sus mayores éxitos, la Copa del Rey ganada en la temporada 2004 – 2005, jugando otra final en el año 96/97, pero su gran ambición siempre fue que el equipo verdiblanco paseara su nombre por los campos europeos, suceso que ocurrió en el año 2004 – 2005 al eliminar en primera ronda al Mónaco de Evra, Squillaci, Chevantón, Maicon y Adebayor entre otros.
La tónica constante en la gestión de Lopera es la misma, después de un buen año llega otro de desasosiego y tras varios años coqueteando con el descenso, llegó un día negro para la historia Bética, el descenso a Segunda división, aunque todos sabemos que la casta del Betis no la tiene ningún equipo y pronto volverán a la elite.
La gestión del club a grandes rasgos se puede considerar como buena, se trajeron a grandes jugadores (Denilson, no era una estrella pero lo que se pagó por él hizo que su estatus aumentara) y se retuvo lo que se pudo a los que estaban (Joaquín), pero el mayor logro de su gestión fue la de lograr hermanar a las dos aficiones de Sevilla.
La realidad hace que juzgar a Lopera sea muy fácil, apartado de los asuntos del club, delegando en José León, con el equipo en medio de una crisis de identidad que dio como resultado los hechos que ya conocemos... La última noticia respecto a Lopera es que dice que venderá pero que no regalará.
Ya se sabe que vale más una retirada a tiempo... pero si se va Don Manuel, se irá con él, el último presidente “cañí”. ¡Viva el Beti manque pierda!
Según el diccionario de la lengua española (Espasa–Calpe) la palabra “cañí” significa: Típico, folclórico. Es con este último significado con el que deberíamos quedarnos si queremos entender bien este artículo. Pero si hubiera que hacer un ranking de presidentes cañís, seguramente quedaría encabezado por el difunto Jesús Gil, seguido por el señor Lopera, dos de los grandes animadores del mundo del balón durante la década del los 90.
Y como reza el refrán “Al César lo que es del César”, Don Manuel, salvó al Betis de su desaparición en el año 92, con la ya mítica frase de “Llama al Banco Hispano-americano y dile que no cierre, que voy a salvar al Betis”, y en un tramo de 25 ó 30 minutos soltó 800 millones para salvar al club de sus amores.
Su forma graciosa de hablar y su desparpajo hicieron que pronto se ganara el afecto de sus socios y seguidores, sus mayores éxitos, la Copa del Rey ganada en la temporada 2004 – 2005, jugando otra final en el año 96/97, pero su gran ambición siempre fue que el equipo verdiblanco paseara su nombre por los campos europeos, suceso que ocurrió en el año 2004 – 2005 al eliminar en primera ronda al Mónaco de Evra, Squillaci, Chevantón, Maicon y Adebayor entre otros.
La tónica constante en la gestión de Lopera es la misma, después de un buen año llega otro de desasosiego y tras varios años coqueteando con el descenso, llegó un día negro para la historia Bética, el descenso a Segunda división, aunque todos sabemos que la casta del Betis no la tiene ningún equipo y pronto volverán a la elite.
La gestión del club a grandes rasgos se puede considerar como buena, se trajeron a grandes jugadores (Denilson, no era una estrella pero lo que se pagó por él hizo que su estatus aumentara) y se retuvo lo que se pudo a los que estaban (Joaquín), pero el mayor logro de su gestión fue la de lograr hermanar a las dos aficiones de Sevilla.
La realidad hace que juzgar a Lopera sea muy fácil, apartado de los asuntos del club, delegando en José León, con el equipo en medio de una crisis de identidad que dio como resultado los hechos que ya conocemos... La última noticia respecto a Lopera es que dice que venderá pero que no regalará.
Ya se sabe que vale más una retirada a tiempo... pero si se va Don Manuel, se irá con él, el último presidente “cañí”. ¡Viva el Beti manque pierda!
somavilla, gostei muito do seu texto. parabéns a você e aos demais integrantes deste "Gol Fantasma", um dos melhores blogs sobre o futebol espanhol! Saludos! PP
ResponderEliminarDos grandes hombrecillos que han animado el cotarro del futbol y se han salido de los margenes normales de un presidente.
ResponderEliminarUn saludo¡¡¡¡
El Betis puede vivir de sus propios recursos sin que este hombre tenga que salvar nada. LOPERA VETE YA, LAS CRIATURITAS YA NO TE QUIEREN
ResponderEliminarEs cierto que este hombre salvó en su momento al Betis, y también es cierto que es un personaje muy particular... pero si tantos aficionados béticos claman por su salida, algo de razón tendrán. La era Lopera pasó, y tarde o temprano tendrá que asimilarlo.
ResponderEliminarto la razon
ResponderEliminar