lunes, 22 de junio de 2009

Qué noche la de aquel día

Hoy al levantarnos, varias emisoras de radio, y medios en general, intentaban recordarnos lo que pasó hace un año por medio de recuerdos gráficos y sonidos de una noche que sin duda fue especial.

Todo comenzó hace un año, cuando España se medía a Italia, que venía de ser campeona del mundo en Alemania, en el duelo de cuartos de final de la Eurocopa de Austria y Suiza 2008. Eran los cuartos, malditos cuartos, otra vez esa ronda en la que una generación había visto perder a su selección una y otra vez.

Aquel día Italia llegaba con dos bajas importantes, Andrea Pirlo y Genaro Gattuso, dos de los pilares de la azzurra, que eran sustituidos por Aquilani y por un incipiente Daniele De Rossi. Con el empate a todo se llegó al final, y con él a la tanda de penaltis.

En ella Iker Casillas se erigió en héroe al parar dos lanzamientos italianos a De Rossi y a Di Natale, y Cesc Fábregas, tras aquel mítico susurro “me lo tengo que demostrar” fue capaz de demostrarse como gran jugador y culminó la victoria de la roja materializando el penalti decisivo.

Aquel día comenzó la bonita historia de España, que ayer conocía a su rival en las semifinales de la Copa Confederaciones en una jornada loca. Por un lado, teníamos un Brasil-Italia y por otro un Egipto-Estados Unidos.

En el primero de los encuentros, aquella Italia que hincó la rodilla ante España en la Eurocopa, tenía como dorsal 10 a Daniele De Rossi, ahora básico en la azzurra; pero salvo eso poco cambio había en la selección italiana. Incluso, el cambio fue a peor, pues sus jugadores se desvanecen como la figura de la selección italiana, venida a menos desde aquella magnífica conquista que supuso Alemania 2006.

Los brasileños se impusieron con comodidad a la selección transalpina en otra dungada de la canarinha, en otro partido en el que los hombres de arriba resultaron decisivos dentro de un Brasil que sigue sin complacer a los nostálgicos del juego de la selección verde-amarella.

En el otro partido, los faraones de Egipto perdieron sorprendentemente ante Estados Unidos. La selección africana había maravillado contra Brasil en una tarde faraónica, y derrotaron a la azzurra en otra demostración de su buen juego. Sin embargo, ayer Estados Unidos se levantó y decidió no ser la peor selección junto a Nueva Zelanda, le metió tres a los egipcios y se coló en semifinales.

Una vez servidas las dos semifinales del torneo, Brasil-Sudáfrica y España-Estados Unidos, llega el momento de hacer un pequeño balance de las que quedaron atrás.

En él vemos a los rivales de España en el grupo A, una Irak a la que le falta muchísimo para estar a un buen nivel, y una Nueva Zelanda que está a una distancia sideral del resto de rivales. La buena noticia fue Egipto, que deberá seguir creciendo con los jugadores que ya están por Europa, y con el modelo de juego desplegado durante la Confederaciones.

Por último está Italia, el adversario de España en aquella noche en la que la roja derribó la barrera de los cuartos de final y se liberó como una selección preparada para soñar.

La azzurra debe ser reconstruida de cara a los próximos años. No le será facil, pero al menos tiene mimbres para ello, pues los Montolivo o Giuseppe Rossi ya han mostrado su calidad, y por detrás viene gente como Acquafresca, Palombo, Santon, Balotelli y muchos más. Al revés que en España, los jugadores que saltaron al césped aquella noche de 22 de junio de 2008 cada vez son más pasado que presente.

5 comentarios:

  1. Dios aún veo las imagenes y se me ponen los pelos de punta. Sobre todo con el fallo de Güiza y el gol de Fábregas. Dios que grandes.
    El problema de Italia es muy sencillo, no hay entrenador que se atreva a echar a los Cannavaro, Zambrotta, etc. Y por otro lado las convocatorias son muy, muy extrañas, por ejemplo ¿Qué hace Legrottaglie con la selección?
    Egipto por su parte deja un sabor agridulce, demostrando que son capaces de lo mejor y de lo peor.
    Un saludo

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  2. Bonitos recuerdos (sobre todo para los españoles)

    Saludos.

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  3. como está, Mario? muito bom o texto! saludos! PP

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