La Ligue 1 ya espera a la marea roja del Stade Brestois

No es ninguna sorpresa el hecho de que la Bretaña francesa sea una de las cunas de la calidad en el país galo. Su máximo exponente es el genial Yoann Gourcuff, hijo del entrenador de Lorient, Christian Gourcuff. Las temporadas del Rennes siempre han sido buenas y de allí han salido grandes jugadores como M’Bia (O.Marsella), Kim Kälsstrom (O. Lyon) John Utaka (Porstmouth) o el propio Yoann Gourcuff (Girondins Burdeaux). Esta temporada su padre está haciendo una gran temporada con el Lorient, el otro equipo de la Bretaña que de la mano de Kevin Gameiro, uno de esos bombarderos europeos que analizaba Javi Somavilla está haciendo muchos goles y animando la Ligue 1.

Sin embargo, la próxima temporada la Bretaña francesa tendrá otro equipo en la máxima categoría del fútbol francés. La semana pasada el Stade Brestois conseguía el ascenso matemático a la Ligue 1 acompañando al SM Caen, que ya lo consiguió hace unas semanas. Brest es la otra gran ciudad de la región junto con Rennes, y Lorient (aunque ésta tiene menos habitantes que Brest), y desde el año próximo también tendrá un equipo de fútbol entre los grandes.

Se trata del Stade Brestois, un club fundado en los 50 y fruto de la fusión del Armoricaine avenir, el Milice Saint-Michel, Les Jeunes de Saint-Marc y La Flamme du Pilier Rouge. Después de algunas temporadas de alternancia entre la primera y la segunda división francesa, consigue estar en la máxima categoría a principios de los 90, pero sufre una gran crisis que da con los huesos del club en el Championnat de France amateur (una especie de 4ªdivisión). En el 2000 consigue el ascenso al Championnat National (3ª división), en el que estaría 4 años.

Fue un joven de cara cortada, Frank Ribéry , quien logró el milagro para el Stade Brestois. El extremo francés hizo una temporada espectacular y guió a su equipo a la Ligue 2. Desde entonces ha pasado mucho tiempo, y el Stade Brestois ha seguido con su travesía por el desierto hasta esta temporada, en la que han conseguido el ansiado ascenso a la Ligue 1 después de 19 años sin probar la máxima categoría del fútbol galo.

El entrenador Alex Dupont ha conseguido un bloque que recupera muchos balones y es capaz de salir a la contra con mucha velocidad y sobre todo, mucho acierto. Los aficionados del Francis-Le Blé han vibrado con su equipo durante todo el año y ahora saborean el premio. El Stade Brestois suele jugar con el guardameta francés Steve Luana, con una línea defensiva de cuatro hombres con Laurenti y el senegalés Omar Daf (ha sido capitán con su selección) en los laterales; y dos hombres experimentados en el centro de la zaga como son el marroquí Ahmed Kantari y el central de Gabón Moïse Brou Apanga.

En el clásico 4-4-2 de Alex Dupont, los extremos del centro del campo son para el veterano Yoann Brigné (que ya estuvo en el Rennes) y el polivalente Benoît Lesoimier. Pero uno de los grandes secretos del éxito de este equipo se encuentra en su doble pivote, con una pareja de mucho músculo con el congoleño capitán del equipo Oscar Ewolo, y sobre todo con Bruno Grougi, un centrocampista muy fuerte y gran recuperador de balones; a lo que suma un buen disparo desde lejos, por lo que suele ser él quien se encarga de la estrategia.

Y si uno de los secretos del Stade Brestois es Bruno Grougi, el otro artífice del éxito está en la delantera. Romain Poyet y Nolan Roux se entienden de maravilla, y en las contras se asocian con una facilidad que da alas al equipo. Si bien el primero es un delantero correcto que está ejerciendo bien su función, el segundo está haciendo una temporada de escándalo en la Ligue 2. Nolan Roux, de la generación del 88’ y ex del Lens, es uno de los grandes goleadores de la categoría y algunos equipos grandes ya se están fijando en él, como es el caso del Werder Bremen, que esta temporada ya ha estado siguiendo al jugador. Es un delantero rápido y móvil que esta viendo puerta con facilidad, toda una joya a la que seguir el año que viene, cuando tendrá su gran reválida en la primera plana del fútbol francés.

La otra reválida será para la afición del Stade Brestois, la marea roja del Francis-Le Blé, una afición que será sin duda uno de los atractivos no sólo de la Bretaña francesa sino también de la próxima liga. La Ligue 1 ya espera al tercer equipo de la Bretaña francesa, y por supuesto, a la marea roja del Stade Brestois.