viernes, 27 de febrero de 2009

El 11 de la jornada. Especial Champions League

La jornada Champions estuvo marcada por partidos muy igualados, y sin que muchas estrellas brillasen, por lo que la actuación del Bayern, y en concreto de Ribery, se ha llevado la gran parte de los elogios:

Portero:
- Julio César. Partidazo del brasileño que evitó que el Manchester United se llevará una cómoda ventaja, salvando varios goles cantados.

Defensa:
- Sagna. Un peligro por su banda, al igual que Clichy en la opuesta. Básicos para el funcionamiento ofensivo del Arsenal, que se mereció más.

- Sarriegui. Representante del orden del Panathinaikos, que se llevó un meritorio empate del Madrigal, que le permite seguir con esperanza en la máxima competición.

- Lahm. Un extremo más. Supuso un peligro constante con sus centros y acabó provocando un penalty que finiquitó el partido y la eliminatoria a favor del Bayern.

Mediocampo:
- Mascherano. El mejor peón de la mayor partida de ajedrez. Básico en el juego del Liverpool. Xabi Alonso debería darle parte de su sueldo por la labor que hace.

- Giggs. El veterano galés sigue siendo básico en el Manchester. De sus pies salieron gran cantidad de jugadas de peligro que los atacantes no supieron concretar.

- Benayoun. Un peligro constante para la portería de Casillas. Acabó convirtiendo el único gol del partido al marcar de cabeza a pesar de apenas superar el 1,70.

- Ribery. El jugador de la jornada. Dos goles y dos asistencias en una de las actuaciones individuales más grandes que se recuerdan en las últimas ediciones de la Champions.

Delantera:
- Drogba. Con Hiddink vuelve a sonreir en Londres, y logró un gol que convierte en favorito a su equipo en la eliminatoria.

- Van Persie. Todo el peligro del Arsenal pasó por sus botas. Marcó un gol en un penalty provocado sobre él mismo.

- Toni. El hombre del gol. Dos goles de delantero, que valen un paso a cuartos. Junto a Ribery y Klose reventó la eliminatoria.

Banquillo:
Leo Franco, Skrtel, Juninho, Ibagaza, Henry, Hulk.
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jueves, 26 de febrero de 2009

La obsesión por el jaque-mate

A excepción del partido del Bayern, si no hubiésemos visto la pelota y el césped durante la pasada noche, hubiéramos pensado que estábamos viendo otro deporte. Hubo alguno que creyó desperdiciar su tiempo viendo los partidos que se jugaban y hubo otros que se adaptaron a los tableros de cuadros negros y blancos en los que se convirtieron los encuentros. La noche del miércoles fue la noche en la que el fútbol se transformó en ajedrez, algo cada vez más frecuente en las eliminatorias de los torneos europeos. Al contrario que otros días, no hubo grandes exhibiciones futbolísticas. Los entrenadores no tenían un gran interés por desarrollar el conocido jogo bonito, y sí tenían una especial obsesión por conseguir el jaque- mate en cada eliminatoria.

En el Bernabéu encontramos dos entrenadores que buscaban resquicios por los que hacer daño al otro. La batalla resultó apasionante. Fue un encuentro para los peones: Lass y Gago de blanco, y Mascherano y Xabi Alonso de rojo liverpool. Al final, el partido se resolvió en un balón que aprovechó el caballo red, que tiene brega, velocidad y siempre cumple, Yoshi Benayoun. El gol del israelí enseñó a algunos el mimo que requiere una piel de oso, y obliga al Real Madrid a marcar en Anfield.

En Villareal, el Panathinaikos se salió con la suya con un golazo de Karagounis y un partido muy trabajado. El conjunto griego esta dominado por la mano de Ten Cate. El entrenador holandés ha convertido al Panathinaikos en el camaleón perfecto: cambia de imagen según la ocasión con la máxima eficacia. Ayer tocaba defender, y defendieron todos, el día que haya que atacar, serán más ofensivos. El Vilarreal lo intentó todo y solo consiguió un gol de penalti. Los peones griegos controlaron el partido, y las piezas más valiosas del Villarreal solo pudieron igualar el marcador.

En Stamford Bridge, pudimos ver el duelo más físico. Chelsea y Juventus se enfrentaron en el partido que se había calificado como “el más feo” de la jornada. Hiddink se estrenó en Champions con el Chelsea y Ranieri volvió a casa como entrenador de la Juventus. El primero sacó de inicio sus dos torres, Drogba y Anelka, para dar más mordiente al ataque y poner coherencia en la delantera del equipo inglés. Los peones de Ranieri aguantaron el tipo hasta el gol de Drogba, fruto de una conexión pefecta con el alfil Kalou. Al final, uno de los caballos de la Juve pudo empatar, pero el disparo de Nedved salió rozando el palo de la portería del Chelsea.

Las eliminatorias de vuelta de estos partidos prometen ser apasionantes. Puede que no haya chorreos, pero podemos estar seguros de que estarán llenas de emoción.
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El Bayern ha vuelto

Ayer el Bayern de Munich volvía a los octavos de final de la máxima competición continental: la Champions League. Esta vez no estaban en el equipo ni Effenberg, ni Elber ni el mítico Lothar Matthäus, ni siquiera un viejo rockero que últimamente ponía la clase en el equipo, Mehmet Scholl. Sin embargo, sus puestos han sido bien cubiertos por la secretaría técnica del equipo hasta el punto que excepto en la portería, en la que todavía se busca recambio (se piensa en Adler, del B. Leverkusen). En la defensa se consolida Lahm, el 7 de Scholl no se lo han dado a cualquiera y arriba tienen a un delantero tanque como Luca Toni, que lo remata todo.

Con todas sus estrellas, Ribéry con el dorsal 7 a la cabeza, se presentó el equipo bávaro en el Jose Alvalade de Lisboa; con la intención de llevarse la eliminatoria ante el Sporting de Portugal.
El partido se definió rápido, Ribéry se bastó para desarbolar una y otra vez la defensa del equipo portugués, con un buen centro del campo a pesar de la baja de Veloso. En una de las galopadas del 7 muniqués llegó el primer gol, y esa jugada se repitió una y otra vez hasta que los lisboetas comprendieron que habían perdido el partido y la eliminatoria. Después apareció Luca Toni desde las alturas para rematar la faena: 0-5 a favor del Bayern, y a pensar en la liga, que la tienen muy descuidada. Los sportinguistas por su parte, tienen poco que decir y mucho que mejorar si quieren dejar de caer a las primeras de cambio en las próximas ediciones de la Champions. Podrían empezar por retener a Moutinho y Veloso, y por fichar un delantero de garantías, que con Postiga, Liédson y Derlei, se gana en Portugal; pero no en Europa.
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miércoles, 25 de febrero de 2009

Lloris y Julio César candidatos al Óscar

En la carrera por el Óscar a la mejor actuación de la noche champions, el portero Lloris, del Olympique, quedaría como actor secundario. El guardameta mantuvo su portería a salvo hasta el gol de Henry, que resucitó y puso la primera piedra para los cuartos a favor de un Barcelona que comenzó con mal pie tras un golazo de Juninho Pernambucano, ese brasileño afincado en Lyon que en alguna ocasión declaró que “tirar una falta es como un juego.” Parece verdad, y con el que metió ayer, casi ganó la partida. Por cierto, Benzema hizo un partidazo. Para gustos los colores, pero creo que los que todavía dicen que Karim es un jugador “normalito”deberían hacérselo mirar lo antes posible.

Sin embargo, el gran premio a la mejor actuación sería para Julio César. El portero brasileño del Inter comenzó el partido con una parada espectacular a un remate de cabeza de Cristiano Ronaldo, y a partir de ahí, el guión se repitió. El Inter aguantó ante un Machester con el desborde de Park y CR7 y el peligro constante de Berbatov y Rooney. El guardameta interista paró todo lo que llegaba, y Cristiano se vio impotente ante la enorme figura de Julio César. En la portería del Manchester, Van der Sar apenas tuvo trabajo, aunque Ibrahimovic dejó como siempre pinceladas de la enorme calidad que atesora, y Balotelli mostró la potencia y la verticalidad a las que nos tiene acostumbrados.
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Los porteros fueron la clave

Por fin volvió la magia de la Champions. La Copa de Europa ha retornado con todo su esplendor una vez aplicado el filtro necesario de la liguilla que deja espacio a la verdadera competición. En la previa, todos hablaban de los delanteros: se esperaba la definición de Benzema, los jugadones de Messi, la calidad de Cristiano, los goles de papá Agüero,… También tuvieron cabida comentarios sobre dos jugadores que podrían ser clave con nombre de superhéroe: Supermario Balotelli del Inter, y Hulk del Oporto. Incluso se esperaba con ansiedad el enfrentamiento entre el Arsenal y la Roma, ¿quién ganaría, el fútbol preciosista de los chicos de Wenger o la entrega de los romanos?

Al final todas esas suposiciones, quedaron enterradas bajo la figura de los que quisieron convertirse en protagonistas por un día. En todos los resultados de los partidos de la jornada, los porteros tuvieron una gran importancia. El Arsenal solo pudo ganar de penalti frente a la Roma gracias a las paradas del brasileño Doni para el equipo romano. En la eliminatoria Atlético de Madrid-Oporto, la figura de Lisandro, bigoleador de la noche para los lusos, se vio eclipsada por la de su compañero Helton, que encajó un segundo gol del que todos se lamentaron en el regreso a Portugal. El Oporto se fue con mal sabor de boca después de haber aprovechado con eficacia huecos infinitos en la medular atlética.
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