A excepción del partido del Bayern, si no hubiésemos visto la pelota y el césped durante la pasada noche, hubiéramos pensado que estábamos viendo otro deporte. Hubo alguno que creyó desperdiciar su tiempo viendo los partidos que se jugaban y hubo otros que se adaptaron a los tableros de cuadros negros y blancos en los que se convirtieron los encuentros. La noche del miércoles fue la noche en la que el fútbol se transformó en ajedrez, algo cada vez más frecuente en las eliminatorias de los torneos europeos. Al contrario que otros días, no hubo grandes exhibiciones futbolísticas. Los entrenadores no tenían un gran interés por desarrollar el conocido jogo bonito, y sí tenían una especial obsesión por conseguir el jaque- mate en cada eliminatoria.
En el Bernabéu encontramos dos entrenadores que buscaban resquicios por los que hacer daño al otro. La batalla resultó apasionante. Fue un encuentro para los peones: Lass y Gago de blanco, y Mascherano y Xabi Alonso de rojo liverpool. Al final, el partido se resolvió en un balón que aprovechó el caballo red, que tiene brega, velocidad y siempre cumple, Yoshi Benayoun. El gol del israelí enseñó a algunos el mimo que requiere una piel de oso, y obliga al Real Madrid a marcar en Anfield.
En Villareal, el Panathinaikos se salió con la suya con un golazo de Karagounis y un partido muy trabajado. El conjunto griego esta dominado por la mano de Ten Cate. El entrenador holandés ha convertido al Panathinaikos en el camaleón perfecto: cambia de imagen según la ocasión con la máxima eficacia. Ayer tocaba defender, y defendieron todos, el día que haya que atacar, serán más ofensivos. El Vilarreal lo intentó todo y solo consiguió un gol de penalti. Los peones griegos controlaron el partido, y las piezas más valiosas del Villarreal solo pudieron igualar el marcador.
En Stamford Bridge, pudimos ver el duelo más físico. Chelsea y Juventus se enfrentaron en el partido que se había calificado como “el más feo” de la jornada. Hiddink se estrenó en Champions con el Chelsea y Ranieri volvió a casa como entrenador de la Juventus. El primero sacó de inicio sus dos torres, Drogba y Anelka, para dar más mordiente al ataque y poner coherencia en la delantera del equipo inglés. Los peones de Ranieri aguantaron el tipo hasta el gol de Drogba, fruto de una conexión pefecta con el alfil Kalou. Al final, uno de los caballos de la Juve pudo empatar, pero el disparo de Nedved salió rozando el palo de la portería del Chelsea.
Las eliminatorias de vuelta de estos partidos prometen ser apasionantes. Puede que no haya chorreos, pero podemos estar seguros de que estarán llenas de emoción.
En el Bernabéu encontramos dos entrenadores que buscaban resquicios por los que hacer daño al otro. La batalla resultó apasionante. Fue un encuentro para los peones: Lass y Gago de blanco, y Mascherano y Xabi Alonso de rojo liverpool. Al final, el partido se resolvió en un balón que aprovechó el caballo red, que tiene brega, velocidad y siempre cumple, Yoshi Benayoun. El gol del israelí enseñó a algunos el mimo que requiere una piel de oso, y obliga al Real Madrid a marcar en Anfield.
En Villareal, el Panathinaikos se salió con la suya con un golazo de Karagounis y un partido muy trabajado. El conjunto griego esta dominado por la mano de Ten Cate. El entrenador holandés ha convertido al Panathinaikos en el camaleón perfecto: cambia de imagen según la ocasión con la máxima eficacia. Ayer tocaba defender, y defendieron todos, el día que haya que atacar, serán más ofensivos. El Vilarreal lo intentó todo y solo consiguió un gol de penalti. Los peones griegos controlaron el partido, y las piezas más valiosas del Villarreal solo pudieron igualar el marcador.
En Stamford Bridge, pudimos ver el duelo más físico. Chelsea y Juventus se enfrentaron en el partido que se había calificado como “el más feo” de la jornada. Hiddink se estrenó en Champions con el Chelsea y Ranieri volvió a casa como entrenador de la Juventus. El primero sacó de inicio sus dos torres, Drogba y Anelka, para dar más mordiente al ataque y poner coherencia en la delantera del equipo inglés. Los peones de Ranieri aguantaron el tipo hasta el gol de Drogba, fruto de una conexión pefecta con el alfil Kalou. Al final, uno de los caballos de la Juve pudo empatar, pero el disparo de Nedved salió rozando el palo de la portería del Chelsea.
Las eliminatorias de vuelta de estos partidos prometen ser apasionantes. Puede que no haya chorreos, pero podemos estar seguros de que estarán llenas de emoción.
En el encuentro entre Real madrid y Liverpool se dio una clase magistral sobre cómo proteger al rey, haciendo que las figuras formaran una barrera casi infranqueable. Tienes razón. En una partida con poca posibilidad de movimiento, los alfiles y caballos galoparon a la par. Espectacular lección de estrategia, pero cuidado... ganar una partida en algunas ocasiones no supone dar jaque mate al rival.
ResponderEliminarNada. Un partido aburrido, muy aburrido, de esos que cuando el Madrid se enfrenta al Liverpool y viceversa están muy bien. El problema llega cuando el rival es el Numancia, o el Bolton, o el Athletic, o el Newcastle... esos días el público se aburre, se cansa, y si encima no se gana, le entran ganas de cambiar de entrenador.
ResponderEliminarIncluso a veces, no importa si ganan, y sino que se lo pregunten a Capello.
Hace años, a estos "ajedrecistas" se les llamaba amarrateguis o similar, un nombre mucho más adecuado, y que representa muchas de las peores cosas del fútbol actual.
VIVA JOHAN!!!