Ahorrar no siempre es bueno

Y en el mundo del fútbol suele notarse mucho más, puedes fichar un lateral más barato que una superestrella pero que compense sus carencias con trabajo y lucha, pero a la hora de escoger a alguien para el banquillo vale más pagar bien y tener un buen entrenador que recortar gastos y traer a alguien que no se merece ese puesto.

Desde la llegada de Caparrós al Sevilla en el año 2000, el club andaluz no ha tenido un entrenador menos preparado para dirigir al equipo que Antonio Álvarez. Un técnico que no tienen carisma (hasta Manolo Jiménez tenía) y con una plantilla que parece no saber administrar puede ser el que termine con la segunda época dorada del club, y sinceramente, con Luis Fabiano, Kanouté, Negredo, Navas… no deben aspirar a menos que a luchar por títulos y de momento ya están fuera de Champions (eliminados contra el todopoderoso Braga), incapaces de ganar a un PSG donde su columna vertebral está formada por Makelele y Giuly (con permiso de Hoarau), jugadores pasados ya de edad. En Liga tampoco es que sea todo un camino de rosas, 5ª posición tras ser incapaces de doblegar al Racing de Santander. La verdad es que no recuerdo nada bueno que haya hecho este señor por el club sevillista, bueno sí, ganó una Copa del Rey, o mejor dicho, ganó un partido de la Copa del Rey con un equipo hecho por Manolo Jiménez y jugando con la táctica que Manolo Jiménez les había impuesto.

En Almería se están dando cuenta de que ocurre con Juanma Lillo, se están dando cuenta de que no es buen entrenador. Según mi criterio y los datos de que dispongo, es uno de los técnicos más sobrevalorados del panorama español, nunca ha hecho nada especial para merecer el trato que tiene (el filósofo del fútbol le llaman), cierto es que ascendió al Salamanca de Segunda B a Segunda y de ésta a Primera, pero de eso hace ya 16 años, y aún sigue viviendo de ello. No llegó a terminar la temporada en Oviedo, Tenerife, Zaragoza, Ciudad de Murcia y Terrasa equipos a los que casi descendió o dejó muy tocados. Con la Real Sociedad fue incapaz de lograr el ascenso en dos años consecutivos (probablemente con la mejor plantilla de la categoría), la pasada temporada en Almería logró salvar al equipo del descenso y dejarlo en un más que meritorio 10º puesto, pero ya se sabe, todos cometemos errores. Este año las cosas van como deberían ir, el Almería en descenso, y Lillo en la cuerda floja, por el bien de los almerienses Juanma debe salir del equipo ya.

Hay veces que las decisiones de la directiva son incomprensibles, éste es el caso del Zaragoza. Hace tiempo me fijé en su estructura directiva y encontré a un ex jugador de Primera División metido en berenjenales que no le incumben y de un equipo del que nunca fue nada, Gerhard Poschner ¿Qué hace este señor de Director Deportivo del Zaragoza? Él junto con Agapito Iglesias y Eduardo Bandrés son los responsables directos del mal momento del Zaragoza, y sí, me gusta señalar con el dedo, pero señalo cuando es un secreto a voces. Se cargaron a uno de los mejores entrenadores de Primera División, Marcelino García (cierto es que los resultados no acompañaban mucho) pese a la oposición de la grada y del compromiso de los jugadores, para poner en su lugar a Jose Aurelio Gay, ex jugador del club y entrenador con escasa experiencia de primer nivel (varios equipos en Segunda B y categorías inferiores), aunque al final logró salvar al equipo del descenso (gracias en parte a los 7 fichajes de invierno), esta temporada y 10 fichajes después, el Zaragoza es el último clasificado de la Liga BBVA y lo que es peor, dando muy mala imagen (0-0 contra Deportivo y Hércules, 2-0 contra Racing y 3-5 contra Málaga), 2 puntos en 4 partidos y 3 goles a favor por 7 en contra y el siguiente rival es el Atlético…

A pesar del éxito de Guardiola soy de los que considera que un entrenador tiene que ir haciéndose poco a poco, no puede dar el salto desde un filial o de un Segunda B a la Liga BBVA, equipos como los ya mencionados Zaragoza o Sevilla son muestras de ello, no todos son Pep, prefiero no traerme a un jugador y con ese dinero fichar a un técnico de garantías. Y mientras Gregorio Manzano, Marcelino García, Manuel Pellegrini o Juande Ramos sin equipo…en fin.