Podría escribir sobre el revuelo que se ha montado con el caso de Alberto Contador, el famoso filete y los 50 picogramos de clembuterol. Además, como si el golpe para el ciclismo no fuera suficiente, se añaden los positivos de Ezequiel Mosquera y David García en la recién terminada Vuelta a España. Pero como esto es un blog de fútbol, nos ceñiremos a otro tema espinoso que lleva toda la semana de actualidad y que, como ocurre siempre en el Real Madrid, se ha sacado de quicio desde el principio.
Que un jugador cualesquiera no vaya convocado a un partido es una cosa normal que pasa a diario en el fútbol. Los motivos pueden ser variados, desde una lesión o un bajo estado de forma hasta la falta de ‘feeling’ con el entrenador de turno. Sin embargo, cuando hablamos de Mourinho la decisión adquiere otro carácter, hablamos de castigo, esa estrategia que está utilizando para despertar a Benzema y que ya usó en el Inter con Balotelli tras sus graves actos de indisciplina. En el caso de Pedro León es todo mucho más sencillo.
Las discrepancias del técnico con el jugador murciano surgieron en la segunda parte del partido frente al Levante del pasado sábado, donde el jugador blanco no hizo el trabajo que le mandó su entrenador, a esto se unió la supuesta titularidad que el jugador anunció a sus compañeros, ya que estaba casi seguro de que estaría en el once ante el Auxerre. La desobeciencia ante el Levante y el verse titular hicieron que el de Setúbal pusiera las cartas sobre la mesa, y más que reaccionar, Mourinho pretende que el jugador ponga los pies en el suelo y trabaje como el que más.
Esta polémica demuestra, una vez más, la capacidad de Mourinho para centrar la atención de los medios, algo que debería ser estudiado por algunos políticos, aunque también ayuda mucho la predisposición que tienen los periodistas de convertirle en el entrenador más mediático del mundo. Con una sola frase puede empezar el espectáculo: "Sólo hablaré de los que han venido", anunció el técnico portugués en la rueda de prensa previa al partido de Champions. Esa simple declaración puso sobre aviso a los periodistas, que ya no podían preguntar por otro asunto que no fuera la ausencia de Pedro León, y es ahí cuando la rueda de prensa pasó de rutina a portada de todos los medios. ¡Cómo si hubiera sido Cristiano Ronaldo el que se quedará en casa!, o mejor dicho, "como si Pedro León fuese Maradona, Zidane o Di Stéfano", en palabras del propio Mourinho.
Creo que Mourinho no da pasos en falso, y cada cosa que hace la hace por una razón; si esto ha servido para centrar a Pedro León, perfecto; si ha servido para desviar la atención del juego del Real Madrid, perfecto por él; si ha servido para llenar telediarios, perfecto por ellos. No obstante, sigo pensando que lo fácil hubiera sido decir que Pedro León no había sido convocado por esto y por aquello y evitar es halo de misterio y duda que se ha generado.
Mientras unos le alaban y otros le detestan, Mourinho sigue a lo suyo, motiva a los jugadores como le da la gana, hace su trabajo de la mejor forma posible y da espectáculo cuando lo cree conveniente. Esto siempre le ha servido porque los resultados le han acompañado, y si alguna vez se vuelven en contra, no pasará nada, continuará el espectáculo e intentará revertir la situación. Es lo que se llama un entrenador todoterreno.
Ahora ha decidido hacer sesiones a puerta cerrada y ha suspendido las ruedas de prensa de los jugadores hasta el partido frente al Deportivo. Sólo él comparecerá el sábado tras el entrenamiento, y sabiendo como es, seguro que ya habrá decidido si el domingo sale en portada él o su equipo.
Que un jugador cualesquiera no vaya convocado a un partido es una cosa normal que pasa a diario en el fútbol. Los motivos pueden ser variados, desde una lesión o un bajo estado de forma hasta la falta de ‘feeling’ con el entrenador de turno. Sin embargo, cuando hablamos de Mourinho la decisión adquiere otro carácter, hablamos de castigo, esa estrategia que está utilizando para despertar a Benzema y que ya usó en el Inter con Balotelli tras sus graves actos de indisciplina. En el caso de Pedro León es todo mucho más sencillo.
Las discrepancias del técnico con el jugador murciano surgieron en la segunda parte del partido frente al Levante del pasado sábado, donde el jugador blanco no hizo el trabajo que le mandó su entrenador, a esto se unió la supuesta titularidad que el jugador anunció a sus compañeros, ya que estaba casi seguro de que estaría en el once ante el Auxerre. La desobeciencia ante el Levante y el verse titular hicieron que el de Setúbal pusiera las cartas sobre la mesa, y más que reaccionar, Mourinho pretende que el jugador ponga los pies en el suelo y trabaje como el que más.
Esta polémica demuestra, una vez más, la capacidad de Mourinho para centrar la atención de los medios, algo que debería ser estudiado por algunos políticos, aunque también ayuda mucho la predisposición que tienen los periodistas de convertirle en el entrenador más mediático del mundo. Con una sola frase puede empezar el espectáculo: "Sólo hablaré de los que han venido", anunció el técnico portugués en la rueda de prensa previa al partido de Champions. Esa simple declaración puso sobre aviso a los periodistas, que ya no podían preguntar por otro asunto que no fuera la ausencia de Pedro León, y es ahí cuando la rueda de prensa pasó de rutina a portada de todos los medios. ¡Cómo si hubiera sido Cristiano Ronaldo el que se quedará en casa!, o mejor dicho, "como si Pedro León fuese Maradona, Zidane o Di Stéfano", en palabras del propio Mourinho.
Creo que Mourinho no da pasos en falso, y cada cosa que hace la hace por una razón; si esto ha servido para centrar a Pedro León, perfecto; si ha servido para desviar la atención del juego del Real Madrid, perfecto por él; si ha servido para llenar telediarios, perfecto por ellos. No obstante, sigo pensando que lo fácil hubiera sido decir que Pedro León no había sido convocado por esto y por aquello y evitar es halo de misterio y duda que se ha generado.
Mientras unos le alaban y otros le detestan, Mourinho sigue a lo suyo, motiva a los jugadores como le da la gana, hace su trabajo de la mejor forma posible y da espectáculo cuando lo cree conveniente. Esto siempre le ha servido porque los resultados le han acompañado, y si alguna vez se vuelven en contra, no pasará nada, continuará el espectáculo e intentará revertir la situación. Es lo que se llama un entrenador todoterreno.
Ahora ha decidido hacer sesiones a puerta cerrada y ha suspendido las ruedas de prensa de los jugadores hasta el partido frente al Deportivo. Sólo él comparecerá el sábado tras el entrenamiento, y sabiendo como es, seguro que ya habrá decidido si el domingo sale en portada él o su equipo.
una pantalla de humo de Mou para desviar la tension centrada en que aun su Real no funciona como debe ser... Darle tiempo a ver que pasa
ResponderEliminarEstoy contigo en que Mourinho no da pasos en falso y creo que esto lo hace con jugadores con poco peso. No veo que le diga a Cristiano que no tire las faltas (porque últimamente ni una se acerca a los tres palos) o que deje de "chupar" y pase más la bola. Y no será Zidane ni Maradona, pero Pedro León es de los mejores interiores de la Liga BBVA, lo demostró en Valladolid y Getafe. Saludos
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