sábado, 12 de febrero de 2011

El gallo cambia el plumaje

Tras el “esperpento Domenech” en el pasado Mundial de Sudáfrica, la selección francesa pedía una renovación a gritos. La llegada de Laurent Blanc está propiciando ese cambio (cambio también de la clásica Adidas a Nike) tan ansiado con incorporaciones muy interesantes y con mucho futuro. Siguen algunos, quizás los más comprometidos, vuelven otros con los que no contaba el anterior seleccionador, pero sobre todo hay nuevas incorporaciones a una selección que por derecho propio debe ser considerada como grande.

En la portería no ha habido mucho movimiento, Hugo Lloris es uno de los mejores guardametas del mundo y el mejor de Francia de largo, dejarlo sin convocar no tendría sentido alguno. Steve Mandanda del Olympique Marsella sigue siendo el meta suplente elegido por Blanc, una decisión que tampoco puede discutirse mucho. Carrasso (tercer portero en el Mundial), Nicolás Douchez y Stephane Ruffier (ojo a este muchacho) han sido los porteros con los que ha contado el ex entrenador del Girondins.

La defensa está viviendo un relevo generacional muy interesante donde jugadores hasta ahora sagrados como William Gallas o Patrice Evra, jugadores de los que personalmente opino que no daban el nivel necesario como Réveillère (entró en convocatorias pero no jugó) han dejado de contar para Laurent Blanc. Los relevos están hechos con cabeza, Philippe Mexés central de nivel altísimo que no contaba para Domenech por culpa del signo zodiacal, Adil Rami (ojo a este jugador fichado por el Valencia para el próximo año) son jugadores hechos, Mamadou Sakho y Laurent Koscielny (PSG y Arsenal) son jóvenes con mucho potencial, Benoit Tremoulinas y Aly Cissokho (Girondins y O.Lyon) tienen nivel de sobra para suplir a Evra aunque Abidal sigue siendo convocado. Bacary Sagna parece intocable en el lateral izquierdo (y con razón) y junto a él Rod Fanni (O.Marsella). Un 10 para Blanc.

En el centro del campo, el seleccionador se ha cargado a una de las “vacas sagradas” del vestuario “bleu”, Jeremý Toulalan (O.Lyon) ha decidido apostar por jugadores que merecían estar como Samir Nasri (Arsenal) o Jeremý Menez (AS Roma), y ha dado entrada a muchos jóvenes que, a mi juicio, deben ser la columna vertebral de la Francia del futuro, me refiero a Yann M´Vila (Rennes), Moussa Sissoko (Toulouse), Blaise Matuidi (Saint-Ettiene) o Yohan Cabayé (LOSC Lille). Además, si a todo esto le añadimos la experiencia de Lass Diarra, Florent Malouda, Franck Ribéry y Alou Diarra sale un combinado muy interesante. Además si Blanc logra que gente como Gourcouff o Abou Diaby se impliquen más con el equipo nacional tendrá mucho ganado.

La punta de la lanza del combinado nacional galo es posiblemente la parte del equipo que más cambios ha sufrido. Fuera Henry, Anelka, Djibril Cissé y Gignac, el retorno de Benzemá (aún no me explico como no fue a Sudafrica) las novedades de Guillaume Hoarau (delantero tanque del PSG), Jimmy Briand (O.Lyon), Loic Remy (O.Marsella) Kevin Gameiro (Lorient) o del extremo del Saint-Ettiene Dimitri Payet, son las grandes apuestas del seleccionador galo. La gran mayoría son jóvenes con poca experiencia internacional, pero esto lo suplen con un hambre del que carecía la vieja guardia de Domenech.

En su último encuentro disputado lograron una victoria por 1-0 (Benzemá) frente a Brasil, y queda claro que Laurent Blanc tiene mucho trabajo por delante, pero aptitudes y ganas no le faltan, ya demostró en Burdeos su filosofía de buen fútbol. Apoyado en la selección por el ex internacional francés Alain Boghossian (ex Parma, Espanyol, Sampdoria…) y Jean-Louis Gasset, ex jugador del Montpellier en los 70 y 80, y conocido de la afición españolista ya que fue segundo de Luis Fernández en la 2003-2004. Pintan bien las cosas para el equipo nacional de Francia.

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