lunes, 20 de julio de 2009

Los mejores años de nuestra vida

Aprovechando que el verano no está siendo muy movido, que aún falta para ver fútbol de verdad, y que este blog ha finalizado la función académica que tenía y que nos impedía publicar noticias que no fueran de actualidad, aprovecharé para realizar una serie de entradas sobre el fútbol de mediados a finales de los 90, ése en el que yo y otros muchos nacidos en los 80 empezamos a ver este querido deporte de otra forma. A muchos les sonarán estas cosas, e incluso compartirán mi visión. Es probable que otros más mayores o más sabios vean incorrecciones, o que tengan apreciaciones más precisas que puedan comentar, de lo que podríamos definir como 'Los mejores años de nuestra vida'.

Y comenzaré esta serie de entradas por 1994. En España el Barça ganaba su cuarta Liga consecutiva con Cruyff en el banquillo y convertía al club culé en un grande de verdad, que dejaba de llorar y de ver fantasmas. Sin embargo, en la final de Champions de Atenas ante el todopoderoso Milan de Capello (heredero del gran Sacchi) se llevó un serio correctivo. Un contundente 4-0, liderado por un gran Savicevic (por aquel entonces, desconocía el nivel de aquel crack) ponía fin a un ciclo tremendo en can Barça.

Pero aquel año estuvo marcado por el Mundial por encima de todo. Estados Unidos acogía el mayor torneo futbolístico, disputado en un horario incómodo para los españoles, y ante miles de aficionados en estadios repletos. Y en ese ambiente jugaba la España de Clemente, una de las más potentes de la historia (de nuestra historia), pero fea de ver como pocas. El entrenador vasco llego a jugar algunos partidos hasta con 7 defensas, lo que muestra claramente su vocación.

El comienzo de aquel equipo no fue fácil (más por deméritos propios que por verdadera dificultad de los rivales), pero logró la clasificación para los octavos de final. El partido más destacado de la primera ronda fue el jugado ante Alemania, una selección con gran calidad, con jugadores como Effenberg, Klinsmann o Hassler en sus filas. Sin embargo, un golazo de Goikoetxea desde la posición de extremo (era un intento de centro realmente) lograba un meritorio empate para los españoles.

En octavos se ganó fácilmente a una correosa Suiza, que había hecho algún partido espectacular (4-1 a la Rumanía de Hagi), y enfocábamos los cuartos, la famosa barrera. Y aparecía Italia. Los transalpinos tenían un equipo increíble en defensa y uno de los mejores jugadores de la historia en ataque: Roberto Baggio. El excepcional delantero realizó una competición espectacular. El partido empezaba bien, pero la táctica era extraña. Clemente ponía seis defensas y medio (Luis Enrique aún no tenía claro su puesto) en el equipo titular, acompañados de Caminero, Bakero y Goiko.

Sin embargo, mediada la primera parte Dino Baggio adelantaba a Italia, y volvían todos los fantasmas. Pero a la vuelta del descanso un genial Caminero (repito, ¡qué Mundial se marcó!) empataba. Cuando el partido llegaba a su fin, Julio Salinas, el genial Julio Salinas, tuvo el partido en sus manos. Se presentó solo (pero solo, solo, solo) ante Pagliuca, con todo el tiempo para hacer lo que le diera la gana, pero le dio al muñeco. En la siguiente jugada, Baggio, con maestría, superó a Zubi y nos mandó para casa. Sin embargo, no puede olvidarse la agresión de Tasotti a Luis Enrique en el área italiana que pudo haber cambiado el partido.

Los partidos que quedaban, ya sin los nuestros, fueron tremendos. Por un lado Italia se enfrentaba a la Bulgaria de Stoichkov, un equipo muy duro con una estrella mundial arriba, que además fue pichichi de la competición junto con Salenko (el ruso metió cinco goles en un partido, lo que le facilitó el pichichi). Pero Baggio era mucho Baggio, y él solo eliminó a los búlgaros, con dos chicharros en cinco minutos. En la otra semifinal el nivel también era alto. Por un lado la todopoderosa Brasil, con un trivote en medio campo (Mazinho, Dunga y Mauro Silva) y Bebeto y Romario arriba. Enfrente Suecia, otra sorpresa, que realizaba un juego tremendo, con el gran Kenneth Anderson arriba. El partido, con dos defensas durísimas, lo decidía Romario con un gol en el minuto 80.

El partido por el tercer y cuarto puesto fue espectacular. La paliza, vaya. Suecia arrasó a Bulgaria con un 4-0 logrado en la primera parte. Los Mild, Brolin (grande) o Anderson no tuvieron rival. Además, también se recordará a los escandinavos por la imagen de su portero: el loquísimo Thomas Raveli, tan bueno bajo palos como miedo daba.

Y por último llegó la final. Italia contra Brasil. A pesar de la calidad en los ataques de ambos equipos, los grandes triunfadores fueron las defensas. 0-0, con Pagliuca besando el palo para agradecerle los servicios prestados. Y así se llegó a los penaltis. Y como suele pasar en estas ocasiones, el mejor fue el que falló. Roberto Baggio, tras ser quizá el mejor del torneo, mandó a las nubes su penalti, y daba el triunfo a Brasil, que le devolvía la derrota de 1982 y con sus mismas armas.

10 comentarios:

  1. Sin duda aquel Mundial se nos quedó marcado por las imágenes de Luis Enrique sangrando y llorando ante Italia pero tambien la de una dupla impresionante en la delantera brasileña : Bebeto y Romario .

    Un sdaludo

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  2. el golpe de leonardo al gringo fue en este o en francia?

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  3. Aquel año nos trae tristeza a los argentinos.
    El año del campeón fallido.

    Saludos.

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  4. Buenas! acabo de entrar en este blog por primera vez pero me parece muy interesante..

    El 94 me trae muy buenos recuerdos porque fue el primer mundial que me acuerdo que segui de principio a fin, pegado a la tv..

    Tengo muchos recuerdos de esa competicion (la seleccion sueca con ese gran Kenneth Anderson? lo que me gustaba la seleccion americana con Alexi Lalas, Balboa, Cobi Jones, Wynalda, ... el gran mundial de CAminero, el gol del jugador arabe ante Belgica, el hattrick de Batistuta, etc etc).. fue increible.

    Saludos!

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  5. Recuerdo muy bien aquel Mundial. Lo disfrute mucho, salvo cuando eliminaron injustamente a España. Además, ganó Brasil que me gustaba por su juego. Recuerdo, sobre todo, a la gran Bulgaria.Un abrazo.

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  6. Hola!
    Mmm...no hacía falta recordar lo de Atenas ;)
    El Mundial fue muy entretenido y la Liga también.
    saludos
    sílvia

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  7. Qué grande el Mundial 94...
    Habéis nombrado a Suecia pero no me ha parecido leer a Martin Dahlin, menudo crack!! También Henrik Larsson (con una melena con trenzas) metió un gol creo recordar.

    Recuerdo también al portero de Méjico, Campos creo que se llamaba!! Y el golazo de Owairan de Arabia Saudí... El golazo de Maradona por la escuadra antes de lo del dopaje... La gran selección de Nigeria con Finidi, Amokachi, Yekini...

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  8. Espectacular... yo sólo tenía 3 años cuando el mundial, por eso post como este se agradecen para refrescar la memoria.

    Saludos!

    http://saborverdiblanco.blogspot.com/

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  9. Mi primer Mundial, dios que recuerdos, desde la Colombia de Valderrama, Asprilla, Tren Valencia, hasta la anfitriona con Lalas y Wynalda (sin olvidar a Meola, que gracia me hacia su nombre cuando era crio), si olvidar esos madrugones espectaculares.
    Y por supuesto Tassotti...sin comentarios.

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