La historia se rebela contra Inglaterra en el gol fantasma de Lampard

Dicen que el tiempo todo lo cura, que pone a cada uno en su sitio, y quizá lo mejor que tiene el fútbol es que a veces es como la vida. Este blog tiene como cabecera el famoso gol fantasma de Inglaterra en el 66 en el que Hurst manda un balón al travesaño germano que se convierte en una jugada que pasa a los anales de la historia del fútbol. En aquella ocasión, el colegiado del encuentro determinó que aquel esférico había entrado y dio gol a favor de Inglaterra. Gracias al tanto los pross se proclamaron campeones del mundo en el Mundial de Inglaterra 66.

Desde entonces perdura esa jugada fatídica que provoca debates en torno a la tecnología y su introducción en el fútbol. “Eso es quitarle la magia al fútbol”, se dice desde las altas esferas de la UEFA, “estos fallos nos traen un fútbol arcaico que no evoluciona”.

El debate crece cuando hay un gol de este tipo, pero esta semana se acrecenta. En los octavos de final del Mundial de Sudáfrica se dieron cita los dos antiguos enemigos. Alemania desplegó su ataque veloz que está encandilando a la gente en Sudáfrica e Inglaterra hizo lo que pudo por resisitir las embestidas alemanas. 2-1 iban ganando los alemanes, cuando se produjo el hecho. Minuto 38 de partido, balón para Lampard, que lanza la pelota por encima del portero Manuel Neüer. Puede ser que el guardameta del Schalke cayera en el embrujo del Jabulani, pero pensó por un momento que el esférico se marcharía fuera.

La realidad fue bien distinta, pegó en el larguero y botó claramente detrás de la línea de gol. Otra vez. Fue como en el 66, y aunque aquella vez la imagen dejaba alguna duda que más tarde se ha despejado, esta vez el cuero estaba claramente dentro. Hubiera sido un golazo, pero el destino es caprichoso, y esta vez el colegiado decidió que el balón no había entrado.

Todo el banquillo inglés clamó contra la decisión del árbitro, y Beckham intentó explicarle que aquello había entrado claramente, pero así fue, esta vez el árbitro dijo que no era gol, y tras ser campeones con un gol fantasma en el 66, los ingleses, curiosamente equipados con una camiseta que evocaba aquella elástica roja de los pross, vieron cómo la historia se rebelaba contra ellos, que ahora eran quienes se quejaban y reclamaban al árbitro por una acción de gol fantasma.

Muchos utilizarán como excusa ese gol para explicar la eliminación inglesa, pero creo que no tiene nada que ver. Es cierto que el empate a dos de ese momento podría haber dado alas a Inglaterra, pero no es menos cierto que el conjunto de Capello no ha demostrado nada en esta Copa del Mundo. Un empate a cero contra Argelia, uno de los equipos que menos fútbol ha ofrecido, es una ofensa al nivel que debe mostrar una selección de la tradición de la inglesa.

En el encuentro contra Alemania, Rooney tampoco acabó de funcionar. De igual forma, la forma de hacer algo de daño a una selección como la alemana con dos centrales bastante lentos, bien podría haber sido la de imprimir velocidad al equipo, una velocidad que tienen hombres como Whright-Phillips o Aaronn Lennon, y no gente como Heskey.

Al igual que la eliminación de Inglaterra, la introducción de la tecnología en el fútbol será siempre un debate complicado. Personalmente creo que no hay que cambiar nada. En el fútbol unas veces se gana y otras veces se pierde por una decisión, pueden decírselo a Inglaterra, es quizá un aspecto de este mágico deporte. No le falta razón a Dani Navedo cuando dice que el fútbol es injusto, pero quizá esta injusticia y muchas otras cosas hagan a este deporte tan atractivo.