Ayer se cerraba una eliminatoria en la que sólo pudimos empezar a creer después del partido de ida. A priori era favorito el Manchester, y el Oporto no tenía nada que hacer; pero de la mano de Hulk, ese jugador de ataque revelación en territorio luso esta temporada, el conjunto de los dragões cumplimentó un partidazo en el estadio de Old Trafford intimidando al vigente campeón de la Champions.
Fue en ese momento cuando algún sector del mundo futbolístico comenzó a creer el los portugueses, a pensar que podrían repetir (aunque con peor equipo) aquella eliminatoria contra los ingleses en la que Mourinho estaba en el banquillo del Oporto.
Durante una semana, parecía que los dragões azuis volarían hasta lo más alto en su estadio, pues con 0-0 o 1-1 estarían clasificados. Incluso, pudimos ver en los periódicos portugueses que ellos serían diabos azuis ante los diablos rojos del Manchester United.
Ayer, cuando el árbitro Máximo Busacca pitó el inicio del encuentro, la emoción del conjunto dirigido por Jesualdo Ferreira siguió intacta, pero su juego comenzó a disiparse. Hulk no escogía ninguna solución adecuada en ataque y se chocaba una y otra vez con el muro británico formado por Ferdinand y Vidic. Al “Cebolla” Rodríguez, otro de los hombres claves en la ida, tampoco se le vio entonado durante el encuentro. Qué decir de Lisandro, una vez y otra lo intentó, pero o no le llegaban balones o el no los remataba correctamente.
En medio de la empanada de los dragões, sólo un portugués decidió dar el do de pecho en el partido. Fue Cristiano Ronaldo, un jugador al que le van este tipo de duelos, que no tuvo su día en la ida pero que quiso ser decisivo en la vuelta. En el minuto 5 del choque, CR7 soltó un misil con gran potencia que no perdió colocación ni velocidad hasta que no tocó la malla de la portería del Oporto.
Hoy nadie se cansará de emitir ese gol en televisión, y cada vez que lo veamos nos parecerá que el portugués estaba más lejos de la portería del brasileño Helton.
Con la alegría del Manchester, llegó otra mala noticia para el Oporto. En el minuto 31 se lesionaba Lucho González, y el técnico Jesualdo Ferreira lo sustituía por Mariano González, uno de los goleadores de Old Trafford.
A partir de entonces, el nerviosismo portugués fue creciendo cada vez más. Sólo necesitaban un gol para pasar, pero no llegaba. Del banquillo salió Ernesto Farías, que tuvo el tanto en su cabeza durante la segunda parte, pero se adelantó en el remate y no consiguió perforar la portería de Van der Sar.
Fue en ese momento cuando algún sector del mundo futbolístico comenzó a creer el los portugueses, a pensar que podrían repetir (aunque con peor equipo) aquella eliminatoria contra los ingleses en la que Mourinho estaba en el banquillo del Oporto.
Durante una semana, parecía que los dragões azuis volarían hasta lo más alto en su estadio, pues con 0-0 o 1-1 estarían clasificados. Incluso, pudimos ver en los periódicos portugueses que ellos serían diabos azuis ante los diablos rojos del Manchester United.
Ayer, cuando el árbitro Máximo Busacca pitó el inicio del encuentro, la emoción del conjunto dirigido por Jesualdo Ferreira siguió intacta, pero su juego comenzó a disiparse. Hulk no escogía ninguna solución adecuada en ataque y se chocaba una y otra vez con el muro británico formado por Ferdinand y Vidic. Al “Cebolla” Rodríguez, otro de los hombres claves en la ida, tampoco se le vio entonado durante el encuentro. Qué decir de Lisandro, una vez y otra lo intentó, pero o no le llegaban balones o el no los remataba correctamente.
En medio de la empanada de los dragões, sólo un portugués decidió dar el do de pecho en el partido. Fue Cristiano Ronaldo, un jugador al que le van este tipo de duelos, que no tuvo su día en la ida pero que quiso ser decisivo en la vuelta. En el minuto 5 del choque, CR7 soltó un misil con gran potencia que no perdió colocación ni velocidad hasta que no tocó la malla de la portería del Oporto.
Hoy nadie se cansará de emitir ese gol en televisión, y cada vez que lo veamos nos parecerá que el portugués estaba más lejos de la portería del brasileño Helton.
Con la alegría del Manchester, llegó otra mala noticia para el Oporto. En el minuto 31 se lesionaba Lucho González, y el técnico Jesualdo Ferreira lo sustituía por Mariano González, uno de los goleadores de Old Trafford.
A partir de entonces, el nerviosismo portugués fue creciendo cada vez más. Sólo necesitaban un gol para pasar, pero no llegaba. Del banquillo salió Ernesto Farías, que tuvo el tanto en su cabeza durante la segunda parte, pero se adelantó en el remate y no consiguió perforar la portería de Van der Sar.
Mientras, el Manchester fue desenvolviéndose como pez en el agua en el partido. Atacaba y creaba peligro a su rival, al que al mismo tiempo defendía sin despeinarse aprovechando que el ataque del Oporto no estaba fino.
Al final, 0-1 y el Manchester a semifinales. Sólo un portugués se vistió de héroe en toda la noche. Fue Cristiano Ronaldo, un portugués que jugaba con los visitantes, que marcó uno de los mejores goles que hemos visto en esta Champions, y que encima consumó otra pequeña venganza como sportinguista contra el Oporto.
IDA: Manchester United 2-2 Oporto
VUELTA: Oporto 0-1 Manchester
GLOBAL: Manchester United 3-Oporto 2
SEMIFINALES: Manchester-Arsenal
SEMIFINALES: Manchester-Arsenal
IDA: 29/04
VUELTA: 05/05
VUELTA: 05/05
No le soporto, no le soporto, no le soporto...pero que bueno es el jodio
ResponderEliminarhttp://furgodelguardameta.blogspot.com/
A mi no me gusta CR7 (EL VERANO QUE VIENE CR9) pero he de reconocer que cuando se pone las pilas es EL MEJOR.
ResponderEliminarSaludos.
Un buen jugador, pero un mal ejemplo como deportista. El Manchester United mereció ganar. El Oporto estuvo muy miedoso.Un abrazo.
ResponderEliminary tanto, q zapatazo xD!
ResponderEliminarnão gosto do manchester, do futebol inglês e nem do Cristiano Ronaldo. Tomara que o Barça atropele o Chelsea e, também, o Manchester, conquistando assim, por merecimento, a Liga dos Campeões.
ResponderEliminarSaludos!
PP
El Oporto empezó miedoso por el tremendo ritmo que imprimía el recordemos campeón de Europa. Esta condición se notó. La diferencia entre el Oporto y un campeón vigente de Europa se notó. Un poco de distancia a CR le sirvió para enchufar y decidir la eliminatoria. Crack.
ResponderEliminarEl Oporto tuvo momentos muy buenos presionando al United pero en ataque estuvo espeso. Hulk abusó de chupar. El United se plató como es debido en defensa.
Saludos