Tres semanas ha tardado el genial futbolista ruso para estrenarse como goleador con el Arsenal. Y además, ha sido a lo grande, con un doblete en una goleada de su equipo, que desplegó un magnífico juego, que se vió refrendado con los goles que no pudieron conseguir en la Champions.
A pesar de que este año las exigencias de Arshavin aún son muy bajas (estos seis meses están más vistos como una adaptación a una liga y una cultura nuevos), el ruso ya había dado muestras de su calidad, aunque con cuentagotas, y los más impacientes ya empezaban a dudar de su fichaje. Sin embargo, en al primera ocasión en la que el partido fue de cara, Arshavin mostró su faceta goleadora, con dos chicharros que hicieron las delicias de los aficionados.
En el minuto dos del partido el ruso había abierto el marcador, tras una buena combinación de Bendtner (¡Cómo le cuesta marcar al danés!) y Walcott, que la puso para que Arshavin sólo tuviera que empujarla. A pesar del buen comienzo y del espectacular juego, el Arsenal no era capaz de matar el partido, hasta que a 20 minutos para la finalización, Arshavin apareció de nuevo, y tras llevarse a Simpson con maestría, marcó de un fuerte derechazo cuando estaba sin ángulo.
Por lo tanto, alegría doble para los aficionados londinenses, que vieron una nueva exhibición de su equipo, y que además fue materializada con goles. De esta manera, el Arsenal cierra una muy buena semana, tras clasificarse para los cuartos de la Champions League después de eliminar a la Roma en los penaltis, y mantienen la presión sobre el Aston Villa, que no puede relajarse.
A pesar de que este año las exigencias de Arshavin aún son muy bajas (estos seis meses están más vistos como una adaptación a una liga y una cultura nuevos), el ruso ya había dado muestras de su calidad, aunque con cuentagotas, y los más impacientes ya empezaban a dudar de su fichaje. Sin embargo, en al primera ocasión en la que el partido fue de cara, Arshavin mostró su faceta goleadora, con dos chicharros que hicieron las delicias de los aficionados.
En el minuto dos del partido el ruso había abierto el marcador, tras una buena combinación de Bendtner (¡Cómo le cuesta marcar al danés!) y Walcott, que la puso para que Arshavin sólo tuviera que empujarla. A pesar del buen comienzo y del espectacular juego, el Arsenal no era capaz de matar el partido, hasta que a 20 minutos para la finalización, Arshavin apareció de nuevo, y tras llevarse a Simpson con maestría, marcó de un fuerte derechazo cuando estaba sin ángulo.
Por lo tanto, alegría doble para los aficionados londinenses, que vieron una nueva exhibición de su equipo, y que además fue materializada con goles. De esta manera, el Arsenal cierra una muy buena semana, tras clasificarse para los cuartos de la Champions League después de eliminar a la Roma en los penaltis, y mantienen la presión sobre el Aston Villa, que no puede relajarse.
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