Cuando ya sólo quedan unos meses de temporada de clubes, cuando todos los equipos empiezan a dar muestras de flaqueza, cuando muchos jugadores empiezan a desaparecer, al Fútbol Club Barcelona le ha dado por dar otra exhibición de fútbol, una más, aunando goles y espectáculo/arte a partes iguales. Y es que cuando en tu equipo tienes 7 titulares que piensan más en atacar que en defender, que además son muy buenos, y que para más inri, están dirigidos desde la banda por uno de los entrenadores más meticulosos, trabajadores e inteligentes que ha dado el fútbol, el resultado sólo puede ser la victoria y el espectáculo.
Así, y por novena vez durante lo que va de liga, el Barça volvió a superar los 4 goles en un partido, en esta ocasión ante un Málaga que se presentaba como uno de los equipos más ofensivos del torneo (pero que tenía dos bajas muy importantes como son Wellington y Duda), y por momentos desplegando el mejor fútbol de la temporada, quizá sólo igualado o superado por la primera parte del partido ante el Lyon.
Hoy por hoy, ningún equipo del mundo puede competir en belleza con el Barça actual. Quizá sólo la selección española con todos sus jugadores a pleno rendimiento podría alcanzar esos niveles de preciosismo. Pero el caso, es que a nivel de clubes, nadie, absolutamente nadie, juega tan bonito (no confundir bonito con bien). Y lo bueno, es que esto no ha sido una excepción, ni se trata de una racha, sino que ha sido la constante a lo largo de la temporada, con ligeras excepciones y un pequeño bache.
Así, el Barça salía al Camp Nou sabiendo que el Madrid estaba a tan sólo tres puntos, después de ganar fácilmente al Almería (aunque sin brillo), por lo que no podía permitirse ningún tropiezo. Pero desde el principio se vio que el partido no se les iba a escapar. Antes del primer gol, obra de Xavi tras un gran pase de Eto'o entre líneas (el mundo al revés), en el minuto 19, el Barça ya había llegado con peligro en casi media docena de ocasiones.
Pero el gol no les hizo relajarse, sino irse más al ataque. Así, y tan sólo seis minutos después, Messi cogía un balón pegado a la cal, sin mayor peligro, pero demostrando que es el mejor del mundo en estos momentos, arrancó, se fue de dos, corrió con el balón pegado al pie, dribló en centímetros a todo el que le salió al paso, y con la pierna mala la puso en la escuadra del palo corto de Goitia, que no sabía lo que se le venía encima.
El juego, a pesar de la ventaja seguía siendo exquisito. Alves entraba por su banda como un avión, Xavi dirigía con maestría, Messi hacía lo que quería con sus rivales (tuvo otras dos ocasiones sólo ante el portero), Iniesta seguía a lo suyo, Henry era un apoyo constante, Eto'o bajaba al medio a participar en el espectaculo virtuoso... hasta Sylvinho, con el que nadie contaba, se unió a la fiesta con sus subidas, siempre peligrosas. Mientras, Cáceres, Márquez y Touré primero y Keita después, se encargaban de cortar todos los balones que pasaban del medio del campo.
En el 32, y en medio de la vorágine ofensiva, Henry se plantaba ante Goitia con un desmarque perfecto, y tras llevárselo, marcó a puerta vacía. En ese momento, el único punto negro era Eto'o, que veía como no lograba romper su sequía en liga, a pesar de las oportunidades, mientras se seguían fallando goles. Pero un minuto antes del intermedio, Eto'o caza un balón en el área y bate a Goitia por entre las piernas, estallando en felicidad.
Tras el descanso, los azulgranas no bajan el ritmo, siguen acosando al Málaga, y en un centro perfecto de Iniesta, Alves marca de cabeza, como si de un killer se tratase. Manita asegurada, y a seguir atacando, que aún no estaban cansados de jugar al FÚTBOL, con mayúsculas. Así, tras otro jugadón colectivo, el balón llegaba a Henry, que la ponía al corazón del área para que el pichichi Eto'o sólo tuviera que empujarla. 6-0 en el minuto 56, y ahí se acabó todo, principalmente por las retiradas de Iniesta y Xavi, ambos tocados, que provocó que el Barça acabase jugando con 5 delanteros.
En ese momento, el Málaga se deshizo un poco de los temores, y se echó arriba para intentar conseguir el gol del honor, pero un imperial Cáceres y un seguro Valdés acabaron con todas las ocasiones malaguistas. Hasta el final, aún hubo tiempo para un par de oportunidades más, una muy clara de Bojan, que salvó Goitia, el mejor de su equipo a pesar de todo, in extremis.
Los aficionados al fútbol, incluyendo los 75.000 afortunados que ayer estuvieron presentes en el Camp Nou, sólo pueden darle las gracias a este equipo, que aunque finalmente no gane ningún título (sería un duro golpe para el fútbol y para el deporte en general), ya ha pasado a la historia, como uno de los equipos que mejor fútbol ha hecho nunca, como la Holanda del 74, o como el Brasil del 82.
Así, y por novena vez durante lo que va de liga, el Barça volvió a superar los 4 goles en un partido, en esta ocasión ante un Málaga que se presentaba como uno de los equipos más ofensivos del torneo (pero que tenía dos bajas muy importantes como son Wellington y Duda), y por momentos desplegando el mejor fútbol de la temporada, quizá sólo igualado o superado por la primera parte del partido ante el Lyon.
Hoy por hoy, ningún equipo del mundo puede competir en belleza con el Barça actual. Quizá sólo la selección española con todos sus jugadores a pleno rendimiento podría alcanzar esos niveles de preciosismo. Pero el caso, es que a nivel de clubes, nadie, absolutamente nadie, juega tan bonito (no confundir bonito con bien). Y lo bueno, es que esto no ha sido una excepción, ni se trata de una racha, sino que ha sido la constante a lo largo de la temporada, con ligeras excepciones y un pequeño bache.
Así, el Barça salía al Camp Nou sabiendo que el Madrid estaba a tan sólo tres puntos, después de ganar fácilmente al Almería (aunque sin brillo), por lo que no podía permitirse ningún tropiezo. Pero desde el principio se vio que el partido no se les iba a escapar. Antes del primer gol, obra de Xavi tras un gran pase de Eto'o entre líneas (el mundo al revés), en el minuto 19, el Barça ya había llegado con peligro en casi media docena de ocasiones.
Pero el gol no les hizo relajarse, sino irse más al ataque. Así, y tan sólo seis minutos después, Messi cogía un balón pegado a la cal, sin mayor peligro, pero demostrando que es el mejor del mundo en estos momentos, arrancó, se fue de dos, corrió con el balón pegado al pie, dribló en centímetros a todo el que le salió al paso, y con la pierna mala la puso en la escuadra del palo corto de Goitia, que no sabía lo que se le venía encima.
El juego, a pesar de la ventaja seguía siendo exquisito. Alves entraba por su banda como un avión, Xavi dirigía con maestría, Messi hacía lo que quería con sus rivales (tuvo otras dos ocasiones sólo ante el portero), Iniesta seguía a lo suyo, Henry era un apoyo constante, Eto'o bajaba al medio a participar en el espectaculo virtuoso... hasta Sylvinho, con el que nadie contaba, se unió a la fiesta con sus subidas, siempre peligrosas. Mientras, Cáceres, Márquez y Touré primero y Keita después, se encargaban de cortar todos los balones que pasaban del medio del campo.
En el 32, y en medio de la vorágine ofensiva, Henry se plantaba ante Goitia con un desmarque perfecto, y tras llevárselo, marcó a puerta vacía. En ese momento, el único punto negro era Eto'o, que veía como no lograba romper su sequía en liga, a pesar de las oportunidades, mientras se seguían fallando goles. Pero un minuto antes del intermedio, Eto'o caza un balón en el área y bate a Goitia por entre las piernas, estallando en felicidad.
Tras el descanso, los azulgranas no bajan el ritmo, siguen acosando al Málaga, y en un centro perfecto de Iniesta, Alves marca de cabeza, como si de un killer se tratase. Manita asegurada, y a seguir atacando, que aún no estaban cansados de jugar al FÚTBOL, con mayúsculas. Así, tras otro jugadón colectivo, el balón llegaba a Henry, que la ponía al corazón del área para que el pichichi Eto'o sólo tuviera que empujarla. 6-0 en el minuto 56, y ahí se acabó todo, principalmente por las retiradas de Iniesta y Xavi, ambos tocados, que provocó que el Barça acabase jugando con 5 delanteros.
En ese momento, el Málaga se deshizo un poco de los temores, y se echó arriba para intentar conseguir el gol del honor, pero un imperial Cáceres y un seguro Valdés acabaron con todas las ocasiones malaguistas. Hasta el final, aún hubo tiempo para un par de oportunidades más, una muy clara de Bojan, que salvó Goitia, el mejor de su equipo a pesar de todo, in extremis.
Los aficionados al fútbol, incluyendo los 75.000 afortunados que ayer estuvieron presentes en el Camp Nou, sólo pueden darle las gracias a este equipo, que aunque finalmente no gane ningún título (sería un duro golpe para el fútbol y para el deporte en general), ya ha pasado a la historia, como uno de los equipos que mejor fútbol ha hecho nunca, como la Holanda del 74, o como el Brasil del 82.
Tu blog tambien esta muy bueno, saludos pa,
ResponderEliminarABRAN CANCHA
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