El Olympiakos de Ernesto Valverde se ha proclamado este fin de semana campeón de la Superliga griega a falta de tres jornadas para el final del campeonato. Aunque hemos tardado algún tiempo en sacar el tema, en el día de hoy todo condujo hacia el mismo camino. Incluso si cambiábamos el balón de fútbol por el naranja de baloncesto nos acordábamos del Olympiakos, un conjunto que también aspira a ser campeón en la Euroliga de Baloncesto.
La temporada de Ernesto Valverde en el Olympiakos comenzó cargada de ilusión pero también de desilusiones. El técnico había llegado al conjunto del Pireo con ganas de afrontar el reto que para él suponía la Liga de Campeones. Finalmente, disfruto poco de ella y los comentarios en contra de Valverde provocaron dudas en el seno del club tras la eliminación de los rojiblancos en la fase previa de la Champions ante un buen Anorthosis liderado por Savio Bortolini.
En medio de las dudas, Valverde empezó a configurar un equipo con una mezcla de jugadores nacionales y algunos argentinos que aportaban cierta calidad como Belluschi, Galletti o Sebastián Leto. Su gran rival en la liga fue el Panathinaikos de Ten Cate, un equipo sólido con Karagounis como principal figura, Mantzios como referente en el ataque, Salpingidis como el cuchillo que desgarraba a las defensas rivales y Gilberto Silva como hombre mediático que además daba mucho equilibrio al equipo del trébol.
Con el tiempo, la apuesta de Valverde carburó con éxito. Galletti se destapó como goleador y rindió a un nivel parecido al que tuvo en su etapa en el Zaragoza, Belluschi confirmó su calidad, Leto aportó gran versatilidad al ataque y Nikopolidis aportó liderazo aunque cantó en ocasiones como hiciera Oliver Khan en la etapa final de su carrera. El papel del español Óscar García no fue especialmente decisivo, pero aportó cierta llegada al equipo cuando salió desde el banquillo. No hay que olvidar a Darko Kovacevic, que tras hacer un gran primer tramo de temporada, tuvo que colgar las botas en el ecuador del campeonato a causa de una lesión.
El equipo de Valverde ha ido durante toda la temporada a gran velocidad en liga, pero esta actuación no tuvo continuidad fuera de las fronteras helenas y fracasó a nivel Europeo.
La temporada de Ernesto Valverde en el Olympiakos comenzó cargada de ilusión pero también de desilusiones. El técnico había llegado al conjunto del Pireo con ganas de afrontar el reto que para él suponía la Liga de Campeones. Finalmente, disfruto poco de ella y los comentarios en contra de Valverde provocaron dudas en el seno del club tras la eliminación de los rojiblancos en la fase previa de la Champions ante un buen Anorthosis liderado por Savio Bortolini.
En medio de las dudas, Valverde empezó a configurar un equipo con una mezcla de jugadores nacionales y algunos argentinos que aportaban cierta calidad como Belluschi, Galletti o Sebastián Leto. Su gran rival en la liga fue el Panathinaikos de Ten Cate, un equipo sólido con Karagounis como principal figura, Mantzios como referente en el ataque, Salpingidis como el cuchillo que desgarraba a las defensas rivales y Gilberto Silva como hombre mediático que además daba mucho equilibrio al equipo del trébol.
Con el tiempo, la apuesta de Valverde carburó con éxito. Galletti se destapó como goleador y rindió a un nivel parecido al que tuvo en su etapa en el Zaragoza, Belluschi confirmó su calidad, Leto aportó gran versatilidad al ataque y Nikopolidis aportó liderazo aunque cantó en ocasiones como hiciera Oliver Khan en la etapa final de su carrera. El papel del español Óscar García no fue especialmente decisivo, pero aportó cierta llegada al equipo cuando salió desde el banquillo. No hay que olvidar a Darko Kovacevic, que tras hacer un gran primer tramo de temporada, tuvo que colgar las botas en el ecuador del campeonato a causa de una lesión.
El equipo de Valverde ha ido durante toda la temporada a gran velocidad en liga, pero esta actuación no tuvo continuidad fuera de las fronteras helenas y fracasó a nivel Europeo.
Todo lo contrario pasó en los rivales del Panathinaikos. Ten Cate hizo de la escuadra del trébol un equipo compensado, muy organizado y sobre todo, muy práctico. Eso se notó más en la Champions, en la que logró clasificarse como primero de grupo para los octavos de final teniendo como rivales a Inter y Werder Bremen. En liga, no pudo hacer nada ante su gran rival, que fue mucho más regular en la competición doméstica.
Por su parte, tanto PAOK de Salónica como AEK de Atenas, han realizado una buena temporada y se han presentado como grandes rivales del Panathinaikos en la lucha por el subcampeonato.
El PAOK ha elaborado un buen conjunto con el que ha podido hacer frente a los primeros, con jugadores que mantienen su cartel en Grecia como Vassilis Lakis o Lampros Choutos; extranjeros de un nivel competitivo para la liga helena, como Bakayoko, Muslimovic o el defensa portugués Lino (ex del Boavista) y un complemento en forma de joven promesa, el portugués Vieirinha.
En el AEK ha resultado clave la experiencia aportada por Angelos Basinas, que en el mercado de invierno fichó por el Porstmouth. Además, ha podido cosechar buenos resultados gracias a la llegada que aportan por banda Kyrgiakos y Juanfran (ex del Zaragoza), a la calidad de Kafes y al acierto en ataque de Edinho y Manduca.
En el AEK ha resultado clave la experiencia aportada por Angelos Basinas, que en el mercado de invierno fichó por el Porstmouth. Además, ha podido cosechar buenos resultados gracias a la llegada que aportan por banda Kyrgiakos y Juanfran (ex del Zaragoza), a la calidad de Kafes y al acierto en ataque de Edinho y Manduca.
En cuanto a los españoles, Bezares, del Panserraikos, ha sido el peor parado por estar en uno de los peores equipos de esta Superliga.
El Aris de los españoles dirigido por Mazinho y Donato no ha realizado una buena temporada y no ha llegado a los puestos altos de la clasificación, pues todavía esta carente de un nivel que le lleve a esas plazas; y el Panthrakikos de Sito Riera (hermano de Albert), Juan Velasco (ex del Sevilla y el Atlético) y Julián (canterano del Espanyol) deambuló durante toda la temporada por la zona media sin ningún tipo de aspiración más que la de eludir los últimos puestos.
El Aris de los españoles dirigido por Mazinho y Donato no ha realizado una buena temporada y no ha llegado a los puestos altos de la clasificación, pues todavía esta carente de un nivel que le lleve a esas plazas; y el Panthrakikos de Sito Riera (hermano de Albert), Juan Velasco (ex del Sevilla y el Atlético) y Julián (canterano del Espanyol) deambuló durante toda la temporada por la zona media sin ningún tipo de aspiración más que la de eludir los últimos puestos.
Hola!
ResponderEliminarMe alegro mucho por Ernesto. Es un técnico al que no se le dejó actuar con libertad en el Espanyol y se le negaron fichajes necesarios. Apostó por irse a la liga griega y ha acertado de lleno. Hasta tiene opciones de llevarse el doblete!
Saludos. Hasta otra!
Sílvia
hola!!
ResponderEliminarpues si, gran trabajo de Valverde. Tres jornadas son muchas y el esfuerzo echo por el tecnico español es notable. Buen articulo!
No sabia que el Mazinho y Donato entrenaban juntos al Aris!
que agradable noticia!
Un saludo
FUBOLO
Qué bien por Valverde, se merece este triunfo. Un saludo.
ResponderEliminarMe alegro por Valverde, es un gran técnico y merece ese titulo.
ResponderEliminarSaludos.
Hola vi que pasastes por mi blog , si quieres cambiar links dimelo.
ResponderEliminarhttp://elblogdebem.blogspot.com
y
http://conspiracionesyquejas.blogspot.com
Por sino sabias quien era entro con mi cuenta.
ResponderEliminarSaludos y un abrazo!
Gran entrenador, en España no lo hizo nada mal, y me alegro por él. Sí que es cierto que tiene un equipazo, el mejor de Grecia, pero aun asi tiene mucho mérito.
ResponderEliminarSaludos!
Me alegro mucho por Valverde, aquí disfrutamos mucho el tiempo que estuvo con nosotros, que tristemente fue corto.
ResponderEliminarSaludos.
http://sentimientoperico.blogspot.com
Sentimiento Perico, quizá sea la principal razón por la que estais donde estais. Cuando tienes un entrenador así, no puedes dejar que se vaya.
ResponderEliminarY que grandes son Mazinho y Donato. ¿Cómo habrán acabado juntos?
Mazinho y Donato son íntimos amigos. Mazinho estuvo hace algún tiempo ejerciendo de secretario técnico en el Aris, por lo que el club griego ya le conocía de una etapa anterior. Donato se sacó el carnet de entrenador nacional en junio del año pasado, y acabó las prácticas en noviembre, todo ello en la misma promoción en la que estuvo Mauricio Pochetino.
ResponderEliminarTras conseguir el título de entrenador, Donato estuvo entrenando al equipo juvenil Montañeros. Cuando el Aris llamó a Mazinho para que cogiera al equipo, éste le propuso a Donato que le acompañara en la aventura griega y Donato ni se lo pensó.
Buen trabajo de valverde.
ResponderEliminarPorfavor entra en mi blog i dejame un comentario en la ultima entrada.
Sentimentaronja
La verdad es que el ΠΑΝΘΡΑΚΙΚΟΣ con ese golaveraje no puede hacer nada. ¡Así es imposible aspirar a ganar nada!
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