Un conflicto de 10

Hoy se puede leer en Olé la polémica surgida entre Maradona y Riquelme sobre la inclusión o no en la albiceleste del jugador de Boca Juniors. Como todo el mundo sabe, son dos hombres con gran temperamento y ninguno se achicaría ante el otro. Se pedía que Riquelme estuviera en la selección, pues ya estuvo con Pekerman en Alemania, y jugando los Juegos Olímpicos de Pekín.

Sin embargo, Diego no lo vio listo para ir esta vez. Hace unas semanas evaluaba a Riquelme en el partido entre Boca y Huracán, y lo siguió por televisión contra Independiente. Diego no quedó contento en ninguno de los dos encuentros como confirmaron sus palabras el jueves pasado en TyC Sports: “Con Riquelme tengo una charla pendiente. Necesito que él se pueda sacar un hombre de encima. Yo lo quiero de enganche, pero que tenga esa velocidad mental para ponerles pelotas a los delanteros y que llegue él también. Si no, no me sirve Román. No quiero que me dé vueltas entre Mascherano y Gago. Que venga y le quite la pelota a Demichelis, ¡está a tres kilómetros del arco! Eso tengo que hablar”

Desde entonces, Riquelme no cogió el teléfono a su seleccionador y comenzó la lucha de temperamentos. El lunes, continuó el culebrón. Maradona se reunió con el cuerpo técnico de la albiceleste para hacer la lista de convocados para las eliminatorias clasificatorias para el Mundial 2010. Diego le llamó hasta 5 veces sin encontrar respuesta del enganche xeneize. Hasta le dejó mensajes, que tampoco tuvieron contestación. El seleccionador intentó quitar hierro a la situación: "Debe tener muchas cosas que hacer... Yo llamo a Demichelis a Alemania y a los cinco minutos me responde",dijo con ironía el DT. La última llamada se produjo a las doce de la noche, pero nadie recibió a Diego al otro lado de la línea telefónica.

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Desde entonces, los rumores sobre la conveniencia o no del enganche de Boca en el equipo nacional argentino han crecido. ¿Estan de acuerdo los compañeros de vestuario de la albiceleste? ¿Qué dicen Messi, Tevez o el Kun sobre el tema?

Cuestionado por ello, Maradona no quiere dar más vueltas al asunto. Sus declaraciones lo pusieron de manifiesto:"Está diciendo cualquier cosa. ¡¿Qué códigos?! Yo hablé de la parte futbolística, no ventilé nada de su vida privada... Está equivocado. Pero no voy a discutir con él. Yo soy el técnico de la Selección. Si Riquelme no quiere estar, que no esté".

No se sabe qué pasará con Riquelme y Maradona, ni esta claro quién tiene la culpa en todo esto, pero podemos estar seguros de que se trata de un gran conflicto en la albiceleste, un conflicto de 10.