Para colofón de una semana del Liverpool, los chicos de Benítez dieron la machada y vencieron 1-4 al Manchester United del prepotente Ferguson en el mismísimo Old Trafford, para desesperación de los hinchas de los 'Diablos Rojos', que no se esperaban una humillacíón así, y menos tras adelantarse en el marcador por un inocente penalti de Reina sobre el coreano Park.
Sin embargo, el Liverpool no fue tan superior en el juego como indica el resultado, que se produjo más bien fruto de los graves errores cometidos por Vidic y Evra, a la postre dos de los mejores del mundo en sus respectivos puestos. Además, Gerrard y Torres volvieron a estar sublimes en la lucha y el esfuerzo, en un nuevo partidazo de las insignias de los 'reds', que se comieron a Cristiano Ronaldo, que realizó un flojo flojo partido, que permite que la Premier recobre el interés, pues el Manchester se queda a un punto de sus perseguidores, aunque con un partido menos.
El que quizá sea el mejor partido del mundo, estuvo marcado desde el principio por una intensidad tremenda, y a los 20 minutos Park realizaba una internada en el área que provocaba un tonto penalti de Reina, pues el coreano iba hacia fuera. La pena máxima fue materializada por Ronaldo, que poco más hizo durante el partido.
A partir de ahí el Liverpool se deshizo poco a poco del dominio del Manchester, y en un error de Vidic, Torres marcó de tiro cruzado. El serbio, tras su partidazo en Champions, se dejó comer la tostada por el fuenlabreño, que le superó por fuerza cuando el central tenía toda la ventaja para hacerse con la pelota. 1-1 y el Manchester se deshinchaba.
Sin un gran juego (nada que ver con el 'chorreo' del martes), el Liverpool seguía teniendo oportunidades, y en una internada de Gerrard, Evra cometía otro penalti tonto. 1-2 del capitan 'red', que casi evita Van Der Sar. Así se iban al descanso, y a la vuelta el Manchester salió a por todas, y durante varios minutos acosaron al Liverpool, teniendo el empate en varias ocasiones a su alcance, pero nuevamente un inconmensurable Mascherano salvaba a su equipo.
Sin nada que perder, Ferguson se jugó el todo por el todo, sacando a Giggs, Scholes y Berbatov en un triple cambio cuando quedaban 15 minutos. Sin embargo, en la siguiente jugada Gerrard le roba de nuevo la cartera a un lento Vidic, que le caza cuando se dirigía a puerta, ganándose la tarjeta roja y el camino a los vestuarios anticipado. En el saque de la falta el brasileño Fabio Aurelio sentenciaba el partido con un golazo tremendo, y los aficionados empezaban a desfilar.
Como el martes, Benítez aprovechaba para retirar a sus estrellas, y ya sin Torres y Gerrard en el campo, Dossena repetía marcando el cuarto de la tarde, que llevaba la locura a los 'reds'.
El partido demuestra que el Manchester no es invencible, y que va a tener que sudar si pretende ganar la Liga y/o la Champions.
Sin embargo, el Liverpool no fue tan superior en el juego como indica el resultado, que se produjo más bien fruto de los graves errores cometidos por Vidic y Evra, a la postre dos de los mejores del mundo en sus respectivos puestos. Además, Gerrard y Torres volvieron a estar sublimes en la lucha y el esfuerzo, en un nuevo partidazo de las insignias de los 'reds', que se comieron a Cristiano Ronaldo, que realizó un flojo flojo partido, que permite que la Premier recobre el interés, pues el Manchester se queda a un punto de sus perseguidores, aunque con un partido menos.
El que quizá sea el mejor partido del mundo, estuvo marcado desde el principio por una intensidad tremenda, y a los 20 minutos Park realizaba una internada en el área que provocaba un tonto penalti de Reina, pues el coreano iba hacia fuera. La pena máxima fue materializada por Ronaldo, que poco más hizo durante el partido.
A partir de ahí el Liverpool se deshizo poco a poco del dominio del Manchester, y en un error de Vidic, Torres marcó de tiro cruzado. El serbio, tras su partidazo en Champions, se dejó comer la tostada por el fuenlabreño, que le superó por fuerza cuando el central tenía toda la ventaja para hacerse con la pelota. 1-1 y el Manchester se deshinchaba.
Sin un gran juego (nada que ver con el 'chorreo' del martes), el Liverpool seguía teniendo oportunidades, y en una internada de Gerrard, Evra cometía otro penalti tonto. 1-2 del capitan 'red', que casi evita Van Der Sar. Así se iban al descanso, y a la vuelta el Manchester salió a por todas, y durante varios minutos acosaron al Liverpool, teniendo el empate en varias ocasiones a su alcance, pero nuevamente un inconmensurable Mascherano salvaba a su equipo.
Sin nada que perder, Ferguson se jugó el todo por el todo, sacando a Giggs, Scholes y Berbatov en un triple cambio cuando quedaban 15 minutos. Sin embargo, en la siguiente jugada Gerrard le roba de nuevo la cartera a un lento Vidic, que le caza cuando se dirigía a puerta, ganándose la tarjeta roja y el camino a los vestuarios anticipado. En el saque de la falta el brasileño Fabio Aurelio sentenciaba el partido con un golazo tremendo, y los aficionados empezaban a desfilar.
Como el martes, Benítez aprovechaba para retirar a sus estrellas, y ya sin Torres y Gerrard en el campo, Dossena repetía marcando el cuarto de la tarde, que llevaba la locura a los 'reds'.
El partido demuestra que el Manchester no es invencible, y que va a tener que sudar si pretende ganar la Liga y/o la Champions.
Un alivio para los equipos de la Champions, que comprobaron que el ManU no es invencible.
ResponderEliminar