
Hace un año Ronaldo fichaba por un Milán algo confundido en materia de fichajes. Además, basándose en la selección de Brasil, el conjunto rossonero daba una lección de historia: primero fue Ronaldo, luego Ronaldinho.

El brasileño contribuyó a los éxitos futuros del Milan, amasando los cimientos del que puede ser uno de los mejores jugadores de la próxima década, su compatriota Alexandre Pato.
Después de aquello y tras dejar unas pinceladas de calidad en partidos como el disputado ante el Catania (donde protagonizó grandes conexiones con Kakà y Pato) vino la lesión, otra lesión; esa rodilla que siempre ha vuelto a hacer daño en su carrera futbolística.
Como en tantas ocasiones, necesitaba una larga recuperación, pero Ronaldo no se vino abajo, y afrontó una vez más el problema con la misma decisión que puso hace años en el Estadio de San Lázaro ante el Compostela. Después vino su fichaje por el Corinthians, donde espera volver a crecer.
La carrera ha vuelto a comenzar, Jumanji le marcó al Palmeiras y de paso le recordó a Keirrison que hay que respetar a los mayores, y que en esto del fútbol el olfato de gol nunca se pierde.
Después de aquello y tras dejar unas pinceladas de calidad en partidos como el disputado ante el Catania (donde protagonizó grandes conexiones con Kakà y Pato) vino la lesión, otra lesión; esa rodilla que siempre ha vuelto a hacer daño en su carrera futbolística.
Como en tantas ocasiones, necesitaba una larga recuperación, pero Ronaldo no se vino abajo, y afrontó una vez más el problema con la misma decisión que puso hace años en el Estadio de San Lázaro ante el Compostela. Después vino su fichaje por el Corinthians, donde espera volver a crecer.
La carrera ha vuelto a comenzar, Jumanji le marcó al Palmeiras y de paso le recordó a Keirrison que hay que respetar a los mayores, y que en esto del fútbol el olfato de gol nunca se pierde.
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